El Real Zaragoza espera continuar con su buena racha mañana derrotando al Barcelona B, un triunfo que le aseguraría mantenerse en la zona de prestigio de la clasificación y que le podría meter en los puestos de ascenso directo.

El equipo de Paco Herrera ha sumado seis victorias y dos empates, con solo una derrota, en las últimas nueve jornadas y lleva cinco consecutivas sin perder, lo que le ha dejado a un solo punto del segundo clasificado, el Sporting, y a tres del líder, Deportivo, con el Eibar en tercera posición con los mismos puntos.

Por ello, un triunfo mañana sobre el filial barcelonista le dejaría en disposición de asaltar la zona de ascenso directo, que es el objetivo marcado a principio de temporada, aunque ello no dependa solo de sí mismo sino de que fallen por los menos dos de los equipos que tiene por delante.

El Real Zaragoza ha dado un giro radical tanto en su juego como en su rendimiento desde las citadas nueve últimas jornadas, siendo a partir de entonces un equipo más reconocible con la etiqueta de aspirante al ascenso que todo equipo descendido suele llevar en la inferior categoría y quiere aprovechar la inercia positiva para no ceder ni un metro a sus rivales.

La plantilla zaragocista, a pesar de enfrentarse a un rival de la zona baja y que está a un solo punto de la zona de descenso, no se fía de un equipo irregular pero que tiene mucho talento y que es capaz de lo mejor y peor.

Paco Herrera no podrá contar para este encuentro con el lesionado César Arzo, cuya ausencia será cubierta por el canterano Víctor Laguardia, ni tampoco con "Abraham" Minero tras ser expulsado la pasada jornada.

La presencia de Laguardia apunta a ser el único cambio que se atisba en el club maño con respecto al último partido disputado en Anduva frente al Mirandés, dado el buen rendimiento de los habituales en el once inicial.

Completan la citación el guardameta Alcolea y los jugadores de campo Fernández, Víctor Rodríguez, Henríquez, Cidoncha, Javi Alamo y Tarsi.