El Real Zaragoza pretende dar todavía más fuerza ante el Numancia en Soria, en un partido típico de derby por los innumerables vínculos que unen ambas provincias, el impulso que recibió al reencontrarse con la victoria la pasada jornada ante el Eibar.

Los zaragocistas rompieron ante los eibarreses una racha de nueve partidos consecutivos sin ganar que les estaba hundiendo en la clasificación, pero esos tres puntos les permiten ver, casi equidistantes las dos zonas de referencia en la Liga Adelante, los puestos de promoción de ascenso y el descenso a Segunda B, de los que se encuentran a cinco y cuatro puntos respectivamente.

Después del triunfo, los futbolistas no han querido lanzar las campanas al vuelo durante la semana y han preferido seguir señalando la zona de abajo como la primera referencia para poder empezar a pensar en otras metas, algo para lo que necesitan hacer las cosas bien y mejorar su juego y que se consuman algunas jornadas más para saber si son capaces de hacerse hueco entre los cuatro equipos que se disputarán la tercera y última plaza para regresar a Primera División.

El partido ante los sorianos se cataloga como una oportunidad para "empezar a olvidarse de lo que hay por abajo" y para ello el resultado que necesitan es una victoria que, con casi total seguridad, les dejará más cerca de los puestos de arriba que de los de abajo, aunque sin obviar que la derrota volverá a meterlos de lleno en el pozo del que sacaron la cabeza el pasado domingo.

El Numancia no llega a este encuentro en su mejor momento con un solitario punto en los cuatro últimos partidos, pero sin llegar a arrastrar la grave crisis a la que pusieron fin los zaragocistas ante el Eibar, algo de lo que quieren aprovecharse los hombres de Víctor Muñoz.

Durante la semana el conjunto maño no ha disfrutado de ningún día de fiesta y mantenido el elevado ritmo de trabajo y exigencia que impone el técnico zaragozano y del que, sin ser espectacular porque su juego sigue presentando más fisuras que certezas, algún fruto ya está empezando a recoger.

Aunque Víctor Muñoz ha seguido encerrándose con sus jugadores para no dar pistas de su posible planteamiento, la baja por sanción de César Arzo y de Javi Álamo por un problema muscular en el centro del campo serán los dos cambios obligatorios que se va a ver obligado a introducir y que a priori parece que serán los únicos.

Por Arzo entrará Sergio Cidoncha para acompañar a José Javier Barkero, mientras que el grancanario será sustituido en la banda por Víctor Rodríguez, un jugador que cambió la fisonomía de los zaragocistas ante el Eibar y con el que el entrenador maño no había podido contar hasta ese momento por una lesión que ya arrastraba cuando sustituyó Muñoz en el banquillo a Paco Herrera.

Alineación posible:

Real Zaragoza: Leo Franco; Jose Fernández, Álvaro, Laguardia, Rico; Montañés, Barkero, Cidoncha, Víctor Rodríguez; Luis García y Roger.