El Real Zaragoza seguirá en Segunda División salvo sorpresa mayúscula y pasará el resto de la temporada sin las angustias con las que se plantó en el Nuevo Arcágel. Un gol de Roger en el último segundo tras un error garrafal de Raúl Bravo dio los tres puntos a un equipo que basó la reacción y la remontada con los relevos realizados por Víctor Muñoz. Las apariciones de Paglailunga y sobre todo las de Víctor y Álamo por los decadentes Barkero --lesionado--, Luis García y Henríquez cambiaron de cuajo la fisonomía del grupo, atrevido, profundo y físicamente muy por encima de un Córdoba a la deriva. El Real Zaragoza se conformaba con el empate, pero esta vez Roger acertó. Le puso el punta adrenalina en la carrera (lo que solicitó antes del encuentro para ganar), listeza y por fin nervio templado para marcar y poner fin al encuentro, a un curso deportivo terrible.

Todos los ojos estaban puestos en Cidoncha, en su situación de central y en esa apuesta de máximo riesgo de Víctor Muñoz, una decisión algo delirante. El chico tardó lo suficiente en adaptarse al nuevo escenario y en esa posición que le es extraña para su naturaleza pese a que tuvo un actuación creciente, quiso salir jugando la elota, se resbaló y concedió el gol del Córdoba en el minuto 12. Arturo le robó la cartera y se la entregó a portería vacía a Pedro. Hasta que se ajustó al sitió, Cidoncha se vio superado por velocidad por Arturo en varias ocasiones sin que Álvaro le ayudara demasiado en la cobertura. La impresión era desastrosa, a la espera de un golpe de gracia del equipo andaluz.

Montañés no deja de tirar del mediocampo, pero Barkero, que se lesionó pronto, y Luis García son dos futbolistas que han perdido el fútbol que un día tuvieron. La entrada de Paglialunga por el guipuzcoano no revolucionó la medular, pero sí le dio una pizca más de solidez. Víctor, con mucha chispa, se sumó al argentino para mejorar el inicio del ataque, y Álamo ofreció una tonelada más de motivación y sangre que el desangelado Henríquez. Desde en el banquillo llegó el hambre frente a un Córdoba con cara de fiambre en toda la segunda mitad.

El Real Zaragoza empató en una falta lanzada por Víctor que permitió a Cidoncha marcar de espaldas y con el flequillo. El central, sumado a la estrategia, subsanó en parte su error y comenzó una ascendente recta final en la que lideró la defensa como esperaba Víctor Muñoz, que a lo mejor se piensa si repetir con él en lugar de devolver la plaza al hoy sancionado Laguardia.

El Córdoba, asfixiado, por el Real Zargagoza y por sus malas decisiones con la pelota, sintió la derrota en la nuca. Roger no llegó a un pase demasiado fuerte de Montañés tras sisar el balón a Bouzón y Víctor, tras una magnífica maniobra de orientación y disparo, hizo lucirse a Juan Carlos. En pleno bajón y calambres, con el reparto de puntos muy bien visto y el Córdoba descosido, un pelotazo arriba fue perseguido por Raúl Bravo y Roger. El delantero se fue como un cohete y lo explosionó en las redes del Córdoba. Fue una merecida redención en El Arcángel, una victoria buscada y encontrada para firmar la paz espiritual y deportiva. Las otras guerras siguen abiertas.

- Ficha técnica:

1 - Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino, Iago Bouzón, Raúl Bravo Pinillos; Abel, Luso, Pedro, López Silva; Uli Dávila (Nieto, m.61) y Arturo (Xisco, m.70).

2 - Real Zaragoza: Leo Franco; Fernández, Cidoncha, Álvaro, Abraham; Arzo, Barkero (Paglialunga, m.20); Montañés, Luis García (Víctor Rodríguez, m.46), Henríquez (Javi Álamo, m. 64); y Roger.

Goles: 1-0, M.13: Pedro. 1-1, M.72: Cidoncha. 1-2, M.93: Roger.

Árbitro: Piñeiro Crespo (Comité Asturiano). Amonestó al local Iago Bouzón y a los visitantes Cidoncha y Roger.

Incidencias: Partido de la trigésima octava jornada en la Liga Adelante disputado en El Arcángel, con terreno de juego en buenas condiciones y ante unos once mil espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los niños del CD Monterrubio fallecidos el pasado jueves en un accidente de tráfico.