El Real Zaragoza no conseguía una goleada como la del Carlos Tariere desde hace casi diez años, también en Segunda División. El 18 de octubre del 2008, el conjunto aragonés se presentó en el Sánchez Puizjuán para enfrentarse al Sevilla Atlético de un joven y deslumbrante Perotti y le sacudió el mismo marcador con dos dianas de Oliveira, a quien le acompañaron en la faceta realizadora Gabi y Arizmendi. En aquel encuentro, ante un adversario de menor calado que el asturiano, también estaba Alberto Zapater. El equipo ascendió a Primera con Marcelino en el banquillo y un Ewerthon matador.