El Real Zaragoza del futuro ya está en marcha. A falta de un solo partido para el término de una temporada marcada por el fracaso, el club ya trabaja con los cinco sentidos en el diseño y la configuración del equipo de la próxima temporada. No habrá una revolución en la plantilla, pero habrá cambios que también alcanzarán a otras secciones de una entidad que, eso sí, mantendrá el mismo cuerpo técnico. Así, Víctor Fernández continuará al mando, escudado por José Luis Loreto como segundo entrenador y Roberto Cabellud a cargo de una preparación física de la que también se encargará Javier Chocarro. Los cuatro seguirán formando un equipo que esta temporada ha conseguido revertir una situación dramática y dejar al Zaragoza en Segunda división evitando un descenso que llegó a ser algo más que una posibilidad.
Con participación directa en la composición de la futura plantilla, el contacto, pues, entre Víctor y la dirección deportiva es obligado. De hecho, el técnico lleva meses proponiendo a Lalo Arantegui futbolistas que, en su opinión, encajarían en el proyecto. Ahora, con la continuidad del preparador ya firmada, la colaboración es estrecha.
A pesar de la posición inicial de la entidad aragonesa, se estima que será necesario acometer entre siete u ocho fichajes. Aunque el número final de efectivos a incorporar siempre estará a expensas de las posibles salidas. En todo caso, el club habría variado su idea inicial, que incluía no realizar más de cuatro o cinco fichajes. Habrá más.
DOS DELANTEROS
Llegarán seguro dos delanteros, otros tantos centrales y un extremo zurdo. Esas incorporaciones son innegociables habida cuenta de las salidas de jugadores de la actual plantilla que actualmente ocupan esas demarcaciones. Por un lado, en el centro de la retaguardia solo es segura la continuidad de Guitián, Grippo y Clemente, pero estos dos últimos se encuentran en la recta final de la recuperación de una grave lesión -rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla- y su rendimiento, tras muchos meses de inactividad, es una incógnita. Además, el canterano -ya con contrato con el primer equipo- necesita jugar, con lo que está por ver cuál es la decisión final respecto a él. Si se queda, será para jugar. Si no, será cedido o se quedará en el Deportivo Aragón.
Por su parte, Álex Muñoz, Verdasca y Dorado no cuentan. El andaluz cumple contrato y no está prevista su renovación, mientras que al alicantino y al portugués se les busca acomodo. Perone ya está desvinculado del Zaragoza.
Así que llegarán dos centrales más y se pretende que sean jugadores de envergadura. Altos y fuertes, con capacidad de liderazgo y que aporten una contundencia de la que se ha carecido esta campaña.
En la delantera, solo Linares, con contrato en vigor, parece destinado a formar parte de la plantilla de la próxima temporada, aunque, si sigue, lo hará como tercer delantero. Álvaro y Marc Gual regresarán a Espanyol y Sevilla, respectivamente, aunque ninguno cuenta para sus clubs de origen y volverán a salir cedidos. Raí, cedido en el Ibiza, regresará para intentar convencer a Víctor, una opción que no parece demasiado factible. Toquero ya anunció su retirada del fútbol.
Así que llegarán dos delanteros nuevos cuyo perfil será bien distinto. El Zaragoza busca un nueve puro y un atacante rápido que acuda al espacio. Además, la intención es que, al igual que todas las incorporaciones que se hagan, sean futbolistas en propiedad para crear valor y patrimonio. De hecho, el club solo quiere recurrir a cesiones en caso de que no haya más remedio y, en ese supuesto, incluyendo una opción de compra baja, algo que no ha existido en las últimas operaciones de este tipo asumidas, ya que no estaban incluidas en los préstamos de Febas, Borja Iglesias, Marc Gual y Álvaro Vázquez.
OTROS REFUERZOS
Asimismo, el Real Zaragoza también busca extremos, a expensas de que Víctor vea de cerca a Etinof, el último fichaje realizado por Lalo. Aguirre ultima su salida y Alfaro, que volverá tras su cesión al Murcia y luego al Hércules, no cuenta.
Otra zona en la que podrían llegar refuerzos es en los laterales, sobre todo, en el derecho. La renovación estancada de Delmás -con contrato hasta el 2021- y la posible salida de Alberto Benito, que desea permanecer en el Zaragoza, hacen viable el fichaje de otro efectivo en esa demarcación, que el cuerpo técnico considera esencial. Asoma David Vicente, del filial, pero no existe unanimidad en el club respecto a la idoneidad de su ascenso y, en todo caso, todo está en función de lo que pase con los dos laterales de la primera plantilla. En el otro costado no hay tantas dudas. En principio, Lasure y Nieto seguirán. Al igual que la portería, donde Cristian Álvarez y Ratón continuarán siempre que al argentino no le llegue una oferta irrechazable.
Tampoco en el centro del campo se prevén novedades. Eguaras, Ros, Zapater, James y Guti suponen arsenal suficiente como para no pensar en reforzar una zona que también contará con la aportación de los mediapuntas. Papu ya dejó claro esta semana que sigue en el Zaragoza mientras que Soro y Pep Biel también están llamados a ser importantes la próxima temporada. En todo caso, tanto James como Soro son seguidos de cerca por varios equipos, por lo que una probable salida obligaría a cubrir la vacante.
El perfil general de las adquisiciones está claro. Deberán aportar energía e intensidad, cualidades esenciales en una categoría que exige trabajo sin descanso en todas las zonas del campo. El objetivo es mejorar la calidad física de la plantilla.
