Dejó claro el mensaje Raúl Agné a la conclusión del último encuentro en La Romareda. «Creo que el Levante, el Girona y ahora el Getafe llevan otra velocidad respecto a los demás equipos. Eso lo ha dicho el partido de hoy», explicó el técnico, que dejó aquella coletilla de «hay otras maneras de ascender». A la última de Osasuna, se refería, que llegó a la jornada 42 de la Liga casi desahuciado y terminó por ser un rodillo en los cuatro partidos de la promoción. Los ganó todos, pasando por encima de equipos que, como el Nástic o el Girona, habían sido muy superiores durante la temporada. Como no lo es ahora el Zaragoza, cuya distribución de victorias deja claro cuál es la realidad del equipo.

Para empezar, el conjunto aragonés no ha sido capaz de ganar a ninguno de los cinco primeros de la clasificación. Perdió ante el Levante (4-2) y el Girona (0-2), cayó frente al Getafe (1-0) e hizo el ridículo con el Cádiz (3-0) y el Sevilla Atlético (2-1). Se diría que estos cinco encuentros han ido recordando en diferentes puntos del calendario (jornadas 4, 9, 15, 17 y 20) cuál es la fuerza real del conjunto aragonés hoy en día.

No puede con los mejores, que le han aplastado en muchos casos. Tampoco con los que le siguen. De los doce primeros —el Zaragoza es undécimo— solo ha sido capaz de ganar un partido. Fue en el derbi de la tercera jornada ante la Sociedad Deportiva Huesca, en el que logró el triunfo con un remate de Casado a tres minutos del final, después de que su rival jugara todo el segundo tiempo con un hombre menos tras la expulsión de Bambock.

Es decir, ganó al sexto pero no pudo tumbar a los siguientes de la tabla. Empató en el José Zorrilla ante el Valladolid (0-0) y en Lugo (3-3), cedió otros dos puntos frente al Reus (2-2) en La Romareda y se hundió con el Elche (1-3) en aquel partido que dejó sentenciado a Luis Milla. De esa fracción de la tabla solo le falta enfrentarse con el Tenerife, al que visita el sábado y que marcha noveno en la clasificación.

Evidentemente, el grueso de puntos los ha sumado el Zaragoza ante los peores equipos de la Segunda División. De hecho, ha sumado 17 puntos ante los siete últimos clasificados, frente a los que ha logrado cinco victorias y dos empates. En ese tercio último de la tabla ha conseguido casi el 63% de los puntos sumados (lleva 27) en las primeras 20 jornadas. Ganó al Rayo Vallecano (1-2), al Alcorcón (2-0), al Mirandés (2-0), al Almería (2-1) y al UCAM Murcia (3-1) en la primera jornada de Liga. Además, empató en Mallorca (2-2) y Tarragona (0-0). Antes estos rivales sumó casi el 48% de sus goles (13 de 27), con una media de casi dos tantos por partido. El resto de puntos los repartió ante el Oviedo (2-1) y el Córdoba (1-1), además de perder en Soria.

Los resultados dejan una lectura preocupante para el equipo de Agné, que ha sido inferior a los equipos que hoy están mejor perfilados para el ascenso. Lo dicen los resultados, incluso el fútbol en comparación. Solo mereció más en Getafe, pero también pudo tener menos ante Huesca y Valladolid, por ejemplo. Es la realidad. La realidad del mediocre.