Remontar al Zaragoza se le da mal, fatal y horrible. Al menos, para culminar con una victoria. El 4 de febrero del 2017 el equipo aragonés, bajo el diluvio de Huesca, consiguió darle la vuelta al gol inicial de Borja Lázaro y ganó 2-3. El 12 de noviembre del 2018, ante el Nástic, se rompió con una estadística que había durado 647 días. En definitiva, que empezar perdiendo, en el caso del equipo aragonés, implica que ganar es casi un milagro. Y los milagros, a Lourdes.

Cuando todo marchaba bien y parecía que el Zaragoza se iba a comer el mundo y a toda la Segunda División, es decir, hasta la goleada de Oviedo, los blanquillos siempre se habían adelantado en el marcador a excepción del empate (0-0) en Reus. Desde entonces, los números meten miedo. Once jornadas se han disputado hasta la del domingo en Alcorcón. En todas ellas ha encajado algún gol y en tan solo dos ha logrado ponerse por delante.

Las excepciones son los duelos ante Osasuna y Tenerife. Contra los navarros marcó primero Verdasca en un saque de esquina, pero empataron los rojillos en el segundo acto. Ante el Tenerife, la historia fue más dramática. Javi Ros dejaba con vida a Imanol Idiakez en el 88 tras un infantil penalti cometido por Dani Hernández, guardameta chicharrero. En la última ocasión del partido, Acosta empató y se llevó por delante dos puntos y al donostiarra. No sirvió más que para conseguir un insuficiente empate.

El resto son nueve duros encuentros en los que el Zaragoza ha comenzado a remolque. Nuece de once. Un dato demoledor y asolador. El saldo de puntos en esos encuentros es de cinco de 27 posibles. Tres llegaron ante el colista, el Nástic de Tarragona, teniendo todo el partido para remontar y contra un rival débil y que no levanta cabeza. Los otros dos son los empates contra el Albacete y el Mallorca. En ambos casos el Zaragoza se marchó al descanso perdiendo por dos goles y sacó la garra y todo su potencial ofensivo para igualar. Pudo ganar los dos encuentros, pero se quedó con otro palmo de narices.

El resto son todo derrotas. El Almería se adelantó en el minuto 65 tras un error garrafal de Grippo. Empató Lasure, pero Corpas mató a los zaragocistas casi en el descuento. Ahí comenzó todo. Pita, del Lugo, desde el centro del campo silenció La Romareda a los 21 minutos y no hubo ni un atisbo de reacción. En Soria, un penalti por mano de Grippo lo transformó Viguera en el 1-0 en la recta final.

En las cinco jornadas con Lucas Alcaraz en el banquillo el dato es insuperable. Para mal, claro. Elche, Granada, Mallorca y Alcorcón metieron dos goles y uno el Nástic. Con el preparador andaluz dirigiendo al equipo, el Zaragoza siempre ha ido a remolque y detrás en el marcador en algún momento de cada partido. De hecho, solo ha estado por delante en los 25 minutos más descuento desde que Pep Biel enchufó la falta del 1-2 en Tarragona.

Hasta el duelo del Alcorcón, que se adelantó de penalti en el minuto 56, en el resto de encuentros con Alcaraz el Zaragoza había recibido el primer mazazo antes del minuto 15. El Elche marcó en el 10, el Granada al cuarto de hora, el Nástic en el 4 y el Mallorca en el 5. Entre que el Zaragoza no para de encajar goles y de no dar con la tecla defensiva, y que encaja primero y su capacidad de reaccionar para ganar es casi nula, el equipo aragonés está inmerso en una espiral peligrosa. Tanto que se ronda el descenso.