El exjugador del Real Zaragoza Koffi Ndri Romaric ha solicitado ante el juez la ejecución de la totalidad de las cantidades que se le adeudan por el incumplimiento de algunos de los plazos que en su día estableció el juzgado para que el club abonase en 16 meses lo que se le dejó a deber al actual centrocampista del Bastia francés. La cifra ronda los 700.000 euros.

Para asegurarse el cobro de la totalidad de esa cantidad, Romaric solicita ahora el embargo de las taquillas y las cuentas del club y, aunque el juez aún no ha dictado sentencia, al jugador le asiste la sentencia anterior en donde se establecía el pago de esas cantidades que se le debían en las citadas mensualidades y donde se deja claro que el incumplimiento de alguna de ellas le legitima para reclamar todo.

TAMBIÉN ANTE LA AFE

Romaric ha cobrado ya algunas de esas mensualidades, en ocasiones con retraso, y, tras avisar al club, decidió solicitar la ejecución de la totalidad de la deuda. También reclamó el pasado 2 de enero ante la Comisión Mixta de la Asociación de Futbolistas y de la Liga de Fútbol Profesional que se le pagase esa cantidad en total, en el mismo día en que también Paredes, José Mari y Movilla demandaron ante esa misma instancia, pero dicha comisión decidió desestimar esa solicitud en el caso del centrocampista costamarfileño, mientras que el club tuvo que solucionar ante la AFE los casos de los otros tres jugadores en un plazo de 48 horas.

Romaric ya sabía que la batalla por esa vía no la iba a ganar, pero mantuvo la judicial, porque en principio y según se asegura desde el entorno del jugador la sentencia es firme y ahí no hay más posibilidad que darle la razón. "Con el Zaragoza tratamos de poner una forma de pago muy fácil, para poder cumplir con todo lo firmado, pero no se respetó y por eso hubo que buscar otra forma, porque ellos no estaban cumpliendo. Ahora, me están pagando y ellos quieren que quite la demanda, pero si ya no cumplieron antes, ¿porqué vamos a quitarla? No nos podemos fiar", señaló el jugador hace tres semanas a este diario para explicar esa demanda.

Romaric demandó al Zaragoza cuando acabó la temporada pasada y no percibió las cantidades que se le adeudaban. El acto de conciliación se celebró hace más de cuatro meses en la capital aragonesa, sin acuerdo, y la sentencia judicial estableció ese calendario de pagos en 16 meses, en el que el incumplimiento de alguno de los plazos legitimaba a la ejecución de la totalidad. El centrocampista llegó al club aragonés en el verano del 2012, como una de las peticiones de Manolo Jiménez. Sin embargo, las lesiones, su bajo nivel y la Copa de África solo le permitieron jugar 12 partidos de Liga, siete de ellos de titular, y, tras finalizar su contrato, se marchó al Bastia francés, donde está jugado con regularidad y siendo uno de los fijos del entrenador.

BIENVENU

Otro de los exjugadores de la temporada pasada que demandó al club fue Henri Bienvenu, actualmente en el Eskisehirspor turco, que denunció en julio por una cantidad que se le adeuda de 100.000 euros. En este caso, el Zaragoza también denunció al camerunés por incumplimiento de contrato.