Salió contenta en líneas generales la expedición zaragocista del Ciudad de Tudela tras el primer amistoso de pretemporada de carácter más serio. No se pudo ganar, pero sí que poco a poco los jugadores van interiorizando lo que Idiakez quiere y es algo que destacó el capitán ayer, Javi Ros: «Creo que ha sido un buen partido, que hemos competido bien y que el equipo poco a poco va cogiendo ritmo. Sobre todo era un día para empezar a hacer las cosas que quiere el míster, lo que él nos pide, y creo que así ha sido. No hemos podido ganar, que siempre está bien aunque no sea uno de los objetivos de la pretemporada, pero estamos contentos», dijo el centrocampista.

La falta de puntería de la que adoleció el Real Zaragoza en el último partido oficial ante el Numancia y de infausto recuerdo no preocupa al navarro en exceso, ya que «es pretemporada, hay cansancio acumulado y cosas nuevas. Lo bueno es que hay ocasiones y llegará un momento en el que entren. No es lo más importante a día de hoy y sí ponernos a tono, coger ritmo y hacer lo que el míster quiere», recalcó.

Aunque todavía queda mucha pretemporada para arrancar el campeonato liguero, es decir el fuego real, el mediocentro se mostró satisfecho con el trabajo de todo el equipo porque «venimos trabajando cosas nuevas» y se han plasmado sobre el césped, pero avisó de que hay que seguir trabajando y que así «poco a poco lo iremos haciendo mejor».

Sobre los canteranos que jugaron en el Ciudad de Tudela y que vienen pisando fuerte desde abajo, un total de seis sin contar a Pombo, Delmás, Raí y Pep Biel, que son jugadores del primer equipo, Javi Ros afirmó que el Real Zaragoza «es un club que está haciendo las cosas bien desde abajo», pero advirtió de que los chicos de la cantera, «que sin duda tienen un gran futuro, tienen que trabajar».

Por último, fue un partido muy especial para el centrocampista ya que es natural de Tudela y para él siempre es un placer pisar el césped del campo de fútbol de su ciudad. Además. recibió un pequeño homenaje por su trayectoria en forma de placa conmemorativa, un detalle «que no me esperaba». «Es una alegría y un placer estar en casa», recalcó.