Javi Ros y Papunashvili son duda para el encuentro que enfrentará el próximo sábado al Real Zaragoza con el Rayo Majadahonda. El navarro, que se vio obligado a retirarse mediada la segunda parte del choque del pasado domingo frente al Málaga tras sufrir un fuerte golpe en el peroné, no sufre rotura, según dictaminaron las pruebas médicas a las que fue sometido en el hospital al término del partido. Su evolución a lo largo de la semana decidirá su presencia o no en tierras madrileñas, pero el centrocampista, uno de los zaragocistas más regulares de la temporada, no está descartado.

El caso de Papu es más inquietante. A pesar de que las pruebas a las que fue sometido la pasada semana por molestias en una rodilla descartaron cualquier lesión, el georgiano sigue con dolor en la zona, por lo que los servicios médicos han optado por volverle a evaluar la dolencia.

Los continuos problemas de Papu están privando a Víctor de un jugador que le gusta mucho, pero cuya fiabilidad ha disminuido considerablemente debido a su estado fìsico. De hecho, el jugador tan solo ha podido disputar siete encuentros en toda la temporada y apenas uno como titular.

Su calvario comenzó ya en pretemporada, cuando una rotura de fibras le privó de empezar la Liga en condiciones. Fue suplente en las dos primeras jornadas y se perdió otras tantas al ser convocado con su selección. Tras debutar como titular en Copa ante el Deportivo -al que marcó su primer tanto-, volvió a ser suplente hasta la séptima, cuando formó en el once inicial en Albacete. Su lesión, aún en la primera parte, le apartó tres meses de los terrenos de juego. Suplente ante Extremadura y Sporting, el dolor le dejó fuera ante el Málaga.