La llegada de Rubén Baraja como nuevo entrenador del Real Zaragoza está a punto, muy cerca. De hecho, la intención es que sea este jueves oficial ya que el acuerdo entre el técnico vallisoletano y el club aragonés está cerrado y solo falta que se anuncie, algo que, si nada se tuerce, será en las próximas horas. Firmaría por una temporada tan solo, aunque es bastante probable que haya una cláusula de renovación automática en caso de ascenso a Primera División, lo cual sería un buen síntoma.

La intención es que el anuncio llegue de la mano del director deportivo Lalo Arantegui, que hablará este jueves en rueda de prensa telemática con los medios de comunicación a partir de las 11.30 horas. Además, el dirigente blanquillo realizará la tradicional valoración tras el final de la temporada y comentará algunos detalles de la hoja de ruta a seguir en el mercado de fichajes.

Baraja llegará a La Romareda después de dirigir al Valencia Mestalla (un partido), Elche, Sporting de Gijón y Tenerife, donde cogió a un equipo que andaba por la zona peligrosa de la tabla y lo llevó hasta casi jugar la promoción de ascenso a Primera, aunque en el tramo final se desinfló. Eso sí, evitó que los chicharreros pasasen apuros para mantenerse en Segunda División.

El Real Zaragoza, desde que conoció la intención de Víctor Fernández de no continuar, se puso manos a la obra para encontrar a su sustituto. El preferido era Andoni Iraola, del Mirandés, pero el vasco no esperó al equipo aragonés, que se encontraba a expensas de jugar la promoción de ascenso, y finalmente firmó por el Rayo Vallecano. La dirección deportiva tenía otros nombres encima de la mesa, pero al final ha pesado bastante en la decisión la necesidad de firmar a un entrenador de forma rápida para comenzar desde ya con la planificación de la pretemporada y de la plantilla del curso que viene.

El acuerdo con Baraja ha sido muy rápido, cuestión de pocos días, por la determinación del vallisoletano, que está decidido a entrenar al Real Zaragoza y se ha mostrado predispuesto en todo momento. Además, también ha pesado el aspecto económico, ya que el exentrenador del Tenerife entra dentro de los parámetros del club aragonés a diferencia de otros entrenadores que están sin equipo, como por ejemplo Rubi, López Muñiz o Abelardo.

Con experiencia

De todos modos, esa búsqueda de entrenador llegó una vez sabido que Víctor no quería seguir a pesar de que el propio Lalo Arantegui había expresado públicamente su deseo de que continuase dirigiendo al Real Zaragoza. El aragonés, como reconoció, ha terminado agotado y exhausto tras una temporada y media cargada de tensión, percances, contratiempos y hasta una pandemia.

Baraja, el pasado 21 de julio, una vez concluida la temporada, se despidió del Tenerife después de haber sido convertido al equipo insular en el mejor de la segunda vuelta tanto por número de puntos como por juego desplegado. Cerró su etapa en la entidad chicharrera en busca del que será su quinto reto como entrenador.

Dirigió un encuentro al Valencia Mestalla después de haberse estrenado como tercer ayudante de Gregorio Manzano en el Atlético de Madrid y de haber dirigido en las categorías inferiores del Valencia. Después dio el salto a Segunda de la mano del Elche en la 15-16, pero tras acabar el curso en mitad de tabla no renovó por no estar convencido del proyecto.

Después, su etapa en el Rayo Vallecano fue breve, desde el mes de diciembre hasta febrero, cuando fue destituido tras ganar solo tres partidos. También con la temporada empezada llegó a Gijón, en diciembre del 2017, para sustituir a Paco Herrera. Surtió efecto y el Sporting acumuló doce jornadas sin perder, acariciando la promoción lo que le valió la renovación, aunque al curso siguiente fue destituido de su cargo.