Poco tendrá que ver el trayecto con la famosa ruta 66 americana, aquella que atravesaba tormentas de polvo cruzando el país entre Chicago y California. El trazado, no obstante, pueda resultar tan peliagudo como el que llevó a calificarla de sangrienta (bloody) por la peligrosidad de algunos de sus tramos. Por el último trecho, cerca de Santa Mónica, acelera el Zaragoza en dirección a la promoción de ascenso a Primera, una estancia a la que no llega desde hace tres años. Aquel día de Las Palmas se estrelló en la última curva después de haber cerrado las primeras 38 etapas con 61 puntos. No le bastarán esta vez si quiere repetir entre los cuatro candidatos a comprar el último billete a Primera. Quedan algo más lejos esta vez las playas del Pacífico. Tanto las cuentas del técnico como las que se sacan en proyección de la temporada dan el mismo resultado: 66.

Son cinco partidos los que quedan en juego, así que los cálculos son sencillos. Necesitaría dos victorias y un empate (o más raro, un triunfo y cuatro igualadas) para asegurarse el sexto lugar. Todo lo que vaya por encima de ese cómputo le beneficiaría, además, en los emparejamientos de la promoción. Se sabe que el tercero siempre juega el segundo partido en casa, y que el cuarto tiene garantizado ese mismo orden al menos en la primera eliminatoria. Además, no hay tandas de penaltis. En caso de empate exacto, asciende el mejor clasificado. Pequeñas ventajas que a veces terminan por ser enormes.

Antes de llegar a tales cuentas, el Zaragoza necesitará consolidar su plaza entre los seis mejores de la competición en los cinco encuentros que quedan, con tres partidos en casa y dos desplazamientos. Visitan La Romareda el Sporting (este sábado a las 18.00 horas), el Albacete y el Valladolid (estos dos de manera seguida en la antepenúltima y la última jornada). El equipo de Natxo González viaja a Cádiz (el lunes 14 de mayo) y al Mini Estadi en el cierre de la Liga ante el Barça B.

La proyección de puntos del sexto (hasta hoy el Numancia) le lleva a los 65 puntos largos. La del Zaragoza le acerca casi hasta los 67 (66,9). Le bastaría pues con mantener su impulso para entrar en la zona de los mejores. Es una estimación alta en comparación con las últimas temporadas. De hecho, ningún equipo ha necesitado alcanzar una cifra tan elevada en los cuatro años que lleva el conjunto aragonés en Segunda en esta década. El Huesca fue sexto con 63 la pasada campaña (el Getafe, tercero con 68); hace dos el Osasuna llegó a los 64, los mismos que el Zaragoza, que se quedó fuera por el golaveraje (el Nástic acabó tercero con 71); en la 2014-15 al equipo de Popovic solo le hicieron falta 61 para colarse en el playoff (al Girona no le bastó con 82 para subir directo); y un año antes Las Palmas firmó 66, aunque ascendió finalmente el Córdoba (séptimo con 61), ya que el Barça B fue tercero.

Natxo González puso en una pizarra a principio de temporada el objetivo del Zaragoza (30+36=66). A la vuelta de nueve meses no ha variado, aunque la distribución de puntos entre la primera y la segunda vuelta sea bien otra. Acabó el tramo inicial con 24, así que necesita 42 en este último. No es un disparate. Lleva 35 y le bastaría con mantener sus buenos números en casa en la segunda vuelta, donde ha sumado 21 puntos de 24. Ahí debería sumar los 7 que le faltan para acabar con éxito la ruta 66.