Sumar dos triunfos en cinco partidos, tres de ellos en casa, ante Cádiz, Rayo y Tenerife, y dos fuera, en Oviedo y en Gerona. La ruta para la permanencia no se presenta a priori sencilla (en la primera vuelta ante esos rivales se sumaron seis puntos), aunque no es menos cierto que en esta categoría la igualdad, o la mediocridad, como se quiera llamar, convierten en complicados los pronósticos a priori. Y también es probable que no sean necesarios esos seis puntos para la permanencia. La simple proyección matemática de la línea de descenso que marca el Nástic con 42 puntos habla de 48 si se mantiene esa dinámica, con lo que el Zaragoza, con 46 en la actualidad, estaría solo a dos. Sin embargo, los equipos de abajo aprietan, como lo demuestran las victorias esta jornada de Alcorcón y Mallorca, por lo que haría bien en no hacer una proyección a la baja.

Sobre el papel, el Zaragoza se tiene que medir a tres equipos que luchan por el playoff de ascenso (Cádiz, Oviedo y Tenerite), a un enemigo en franca mejoría para huir del descenso desde la llegada de Míchel a su banquillo (Rayo Vallecano) y a un Girona a punto de certificar su plaza de ascenso directo a Primera División. En teoría, duros rivales, aunque habrá que ver la realidad de cada uno cuando llegue el día del partido.

Es seguro que Cádiz y Oviedo van a estar en plena lucha por ocupar plaza de promoción, pero quizá el Rayo tenga la permanencia amarrada cuando llegue a La Romareda, el Girona haya sellado el ascenso a Primera cuando el Zaragoza acuda a Montilivi en la penúltima jornada o el Tenerife tenga ya firmada cuál será su posición de playoff en el epílogo liguero.

Un mal enemigo

Con todo, el Cádiz no es buen enemigo para dar un paso de gigante hacia la permanencia, porque el conjunto de Álvaro Cervera lleva 24 puntos fuera en esta Liga, lo que le convierte en el tercer mejor visitante de la categoría. Ha ganado en sus desplazamientos en Lugo (0-1), en Córdoba (1-3), en Elche (2-3), en Soria al Numancia (0-3), en Gerona (1-2) y en Alcorcón (0-2). Además, selló tablas en otros seis estadios (Almería, Tenerife, Levante, Mallorca, UCAM y Huesca). Solo el Levante y el Girona han sumado más puntos fuera de casa y llegará el viernes a una Romareda que, en lo que va de 2017, solo ha visto ganar dos partidos a su equipo, al Numancia y al Mallorca.

Mientras, el Oviedo, siguiente salida del Zaragoza, pegó un frenazo en esta jornada en el Tartiere que le ha alejado a dos puntos de la promoción, pero no es menos cierto que el equipo asturiano tiene su bastión en casa, donde ha sumado 40 puntos, con 12 triunfos. Solo el Levante ha hecho más (48). Así que el Zaragoza tiene dos jornadas complicadas por delante, pero necesita asegurar la salvación cuanto antes. Después, restarán ese Rayo de crecida en la Romareda, la visita al Girona y recibir al Tenerife.