--Por los gestos que hizo, parece que no le sentó muy bien que le sustituyerán en el minuto 63 ante el Racing.

--Me supo bastante malo. Todo el mundo pudo ver que no me gustó nada. En los primeros quince minutos de la segunda parte el equipo había mejorado un poco y creo que teníamos la oportunidad de empatar el partido. Entonces fue justamente cuando me tuve que ir al vestuario. Por eso no me gustó nada. Me gusta jugar siempre.

--Pero parece lógico que un jugador se enfade cuando lo quitan.

--Por eso es normal mi enfado. No me gusta que me cambien, pero también hay otros compañeros y hay que respetarlos. Lo que pasa es que de la manera que fue y como estaba el partido no me pareció un cambio acertado.

--¿Eso quiere decir que se veía con fuerzas para ayudar al equipo a remontar el 1-0?

--La verdad es que estaba con ganas. No voy a decir que yo iba a marcar dos o tres goles, pero vi al equipo con la ilusión de empatar y me hubiera gustado ayudar a conseguirlo. Quedaba media hora y podía haber hecho algo. Me dio la impresión de que cambiarme entonces era sólo una complicación.

--Lo malo es que una victoria en El Sardinero les hubiera venido muy bien, porque en las tres próximas jornadas el calendario se complica.

--Ahora, además de la Copa, donde no será fácil eliminar al Nástic, tenemos tres partidos de Liga muy complicados, pero creo que estamos capacitados para hacer bien las cosas.

--¿Usted entiende las rotaciones?

--Ese es un tema del entrenador, pero creo que el jugador que está cansado debe decirlo y quedarse fuera.

--¿Pero el entrenador les pregunta?

--Es una cosa de cada uno, pero fuera hay jugadores con calidad y con ganas de jugar. El entrenador es el que debe pensar en esas cosas.

--Ante el Racing, pese a las rotaciones, siguió en el equipo. ¿Se ve con fuerzas para aguantar el duro calendario que les espera ahora?

--No cabe duda de que el desgaste va a ser muy grande. Pero por ejemplo, el domingo, después de jugar, tuvimos que viajar cuatro o cinco horas en autocar y eso me parece una locura. Lo que pasa que yo no puedo hacer nada, porque, aunque no lo entienda, son cosas del club. Ahora hay que entrenarse y luego hacer otro viaje a Tarragona en autocar. Sin embargo, nosotros debemos estar atentos y fuertes para sacar buenos resultados.