Establecidos los cálculos --siempre variables en el fútbol, más aún en esta Segunda con tanta igualdad y en la que cualquier resultado deja de ser una sorpresa-- de la promoción de ascenso en la horquilla entre los 60 y los 62 puntos, para atrapar las últimas plazas de ese billete a los playoffs, el Zaragoza está en el furgón de cola para alcanzar ese objetivo, víctima de una mala trayectoria global en el campeonato, pero ha llegado al tramo final con algunos elementos que le permiten albergar cierto optimismo. Ha recuperado, de la mano de Víctor Muñoz, intensidad, fe y orden, aunque de fútbol mejor no hablar, y la trayectoria reciente también es al alza, con ocho puntos de los 12 últimos. Y, además, tiene un espejo al que mirarse, porque en los siete partidos que restan, pero en la primera vuelta, sumó 16 puntos, cinco victorias, un empate y una sola derrota. Si repite esa puntuación, agarrará una plaza de promoción. Y, como dijo Montañés en este diario ayer, están "convencidos de que si nos metemos en la promoción vamos a ascender". Así que...

Víctor, eso sí, no quiere ni oír hablar de la promoción hasta que el Zaragoza no se sienta a salvo del peligro del descenso. El entrenador tomó un equipo a la deriva tras la derrota ante la Ponferradina y en cinco jornadas ha sumado ocho puntos que han acercado muchísimo este objetivo. Nunca la salvación en el actual formato de 22 equipos ha estado más cara de 50 puntos y el conjunto aragonés se encuentra a una sola victoria de llegar a esa puntuación. Si gana el domingo en Montilivi podrá casi respirar tranquilo.

TRES SEGUIDAS El caso es que el Zaragoza fue capaz en el tramo final de la primera vuelta de lograr su mejor racha de la temporada, con tres victorias consecutivas ante los tres rivales que le vienen ahora --Girona, Las Palmas y Córdoba--, algo que solo ha conseguido esa vez en lo que va de curso. Ahora cambia el lugar de esos encuentros, pero el enemigo es el mismo. Ganó en La Romareda al Girona con un afortunado gol de Álvaro en la recta final, venció en Las Palmas con el cabezazo de Roger en el 63 y doblegó en el Municipal al Córdoba en un pésimo partido, donde Rico abrió el marcador y en el que José Mari cerró la victoria con un disparo en la prolongación que iba más que desviado y que entró de rebote.

Después, llegaría un pequeño bajón con la derrota por la mínima en la Nova Creu Alta de Sabadell con un tanto de Gato y con el empate sin goles frente al Murcia en La Romareda. Tras el parón navideño, arribó enero, hasta ahora el mejor mes del curso para el Zaragoza, que estrenó el 2014 con un triunfo en Gijón en un intenso partido donde Cidoncha desniveló el marcador en los últimos minutos ante un rival con ocho. Antes habían anotado Roger y Montañés. El Alcorcón trajo el final de la primera vuelta en La Romareda y, probablemente, el partido más consistente del Zaragoza en toda la temporada. El tanto de Pacheco en el tramo final no tapó una victoria cómoda con goles de Barkero, Roger y Luis García.