El Mirandés de José Alberto, igual que el año pasado el de Andoni Iraola, está siendo un gran banco de pruebas para el talento joven en el fútbol español. Y en ese examen, en este curso, una de las notas más altas la está sacando Iván Martín (Bilbao, 14-2-1999), cedido por el Villarreal en Anduva y con muchos ojos pendientes de este extremo zurdo que juega casi siempre a pierna cambiada y cuyo destino está en la élite en la próxima temporada. “No me preocupa eso, porque me descentraría. Estoy solo mirando en acabar bien la temporada y el año que viene Dios dirá. Claro que me gustaría jugar en Primera, es el sueño que busco desde pequeño y para eso me fui de casa tan joven”, asegura el futbolista, uno de los 14 cedidos del Mirandés, más que probablemente el de mayor rendimiento, con tres goles y seis asistencias que auguran que ha aprovechado bien la oportunidad.

Es el Zaragoza uno más de los clubs de Segunda que ha anotado el nombre de Iván Martín para el próximo curso, pero el jugador, nacido de forma accidental en Bilbao al estar destinado su padre allí como guardia civil y crecido en Torre Pacheco (Murcia), apunta a un destino de Primera. El Villarreal, con el que le quedan dos años de contrato, deberá decidir este verano, pero en San Mamés están muy pendientes del futbolista, de 22 años y con capacidad para jugar en cualquier posición de la mediapunta. "Tengo también esa sensación de estar haciendo un muy buen año, pero al final lo que importa de las temporadas es el tramo final y no puedo bajar la guardia. Cuando vine al Mirandés, yo confiaba en mí, en darlo todo, pero no me esperaba tener este rol en un equipo de Segunda tan pronto al ser mi primer año fuera”, dice, con esa humildad del que sabe que está cumpliendo las expectativas, del que tiene en Messi a su gran referente y quien además está exhibiendo su calidad, con esa zurda a pierna cambiada, que le hace ser el jugador más regateador del campeonato, uno de los futbolistas más desequilibrantes de Segunda.

“Como cualquier jugador aspiro a lo más alto, pero voy paso a paso. Lo primero es acabar el año lo mejor posible y después intentar estar en Primera la próxima temporada”, añade, con la seguridad intuida de que la próxima temporada su sitio estará entre los mejores del fútbol español. De momento, en esta temporada ha jugado en 28 partidos, solo se perdió uno por sanción y es una de las joyas de la cantera 'groguet', donde ha compartido sitio con dos zaragozanos, con el centrocampista Manu Morlanes, ahora en el Almería, o el delantero Álex Millán, al que le espera una cesión como la que ha tenido Iván en este curso.

“Los últimos años he jugado más en banda derecha, a pie cambiado porque tengo la posibilidad de ir hacia dentro y es donde más cómodo me siento, recibiendo entre líneas y pudiendo girarme”, explica este futbolista, que a los 12 años tomó el rumbo hacia la cantera del Villarreal, donde “se me hizo muy duro estar fuera de casa a esa edad, pero ahora, con todo lo vivido, lo volvería a repetir mil veces”. Esas veces, o alguna menos, es la que tiene el zaragocismo en mente cuando recuerda el gol en Anduva que encajó el Zaragoza, desde un saque de banda y el envío de Martín para que Moha se anticipara a Tejero y marcara el único gol del encuentro y una derrota más que dolorosa para el Zaragoza. “Recuerdo bien la jugada, fue la última del partido y ya no dio tiempo a más. El Zaragoza nos planteó un muy buen partido, fue de los pocos que en la primera vuelta nos quitó la pelota y les faltó esa suerte de cara a puerta que sí tuvimos nosotros”, recuerda.

Aquella victoria fue una estocada de difícil digestión para Baraja, que no tardaría en firmar su despido, y confirmó que el Mirandés, ahora octavo, tenía muy buena pinta tras una gran revolución en verano comandada por Chema Aragón, director deportivo, y con poco margen económico, ya que es el tercer límite salarial más bajo con 4,37 millones, para que el equipo que deslumbró con Iraola tuviera continuidad con José Alberto: “Chema ha hecho un buen trabajo, apostando por gente joven y de canteras muy buenas. Y aquí en Miranda no se nos exige lo que a otros equipos como el Zaragoza, que necesita estar arriba y subir a Primera. Aquí la exigencia no es tan alta y eso te hace jugar más liberado”, explica Martín, que no piensa en el 'playoff 'de ascenso, del que están a ocho puntos a la espera del duelo de este lunes: “Los aficionados están ilusionados con ese tema pero nosotros tenemos claro que lo primero es salvarnos lo antes posible, después ya veremos si se puede mirar hacia arriba o no”

"No veo al Zaragoza bajando"

Mucho más apurado está el Real Zaragoza, aunque el futbolista nacido en Bilbao no se fía. “Espero un rival con muchas ganas, que quiere salir de ahí porque no merece estar tan abajo ni por plantilla ni por juego. Se les ha dado mal la temporada, pero estoy convencido de que saldrán pronto de abajo”, refleja el extremo, que destaca a Juanjo Narváez, “porque tiene cosas diferentes” y la experiencia de Cristian Álvarez en la portería. “Yo no veo que vaya a bajar el Zaragoza, de verdad que no, pero al final es una cuestión de resultados”, asegura, con el deseo de que al cuadro zaragocista le vaya lo mejor posible desde el duelo de este lunes. A él, con la carta de presentación que ha dado en Anduva, siendo una de las sensaciones de Segunda, su panorama se abre a su llegada a la élite, porque ya ha puesto los argumentos para confirmar que es su momento para dar el salto.