La Sociedad Deportiva Huesca no atraviesa su mejor momento de cara a portería, aunque, por desgracia, no es una situación nueva desde la temporada 08-09, la primera desde el retorno a la categoría de plata del fútbol español. El conjunto altoaragonés lleva cuatro encuentros consecutivos sin marcar y, en el anterior ante el Lugo, todavía en 2016, solo anotó una vez. Por ello, desde el quinto gol del Huesca ante el UCAM Murcia, firmado por Melero, el Huesca suma 470 minutos con tan solo un tanto.

De todos modos, no son muchos los motivos para la preocupación. En primer lugar, se trata de una crisis que se ha padecido en todos los cursos en Segunda y siempre se ha recuperado con mayor o menor rapidez. Después, llega al Alcoraz una de las peores defensas de la categoría, la del Real Zaragoza, con 32 goles encajados y que, lejos de La Romareda, solo ha conseguido mantener su marcador en contra impasible en dos ocasiones, ante el Nástic de Tarragona y el Valladolid, ambas con Milla en el banquillo.

Otro dato a tener en cuenta es la individualización del gol. En el Real Zaragoza, solo Ángel con diez y Manu Lanzarote con cinco en las cinco primeras jornadas tienen unos registros goleadores superiores a los tres goles de Juan Muñoz, ya fuera de la disciplina blanquilla. En el Huesca es muy diferente. Si un jugador no se encuentra en su mejor momento, otro reluce y activa el foco goleador. Así, Borja Lázaro, Samu Saiz y Melero suman cinco goles cada uno, mientras que Ferreiro y Vadillo, tres. Con Lanzarote de sequía (y en la grada), Ángel lleva casi en solitario el peso anotador, algo muy diferente al Huesca.

Otras crisis

Sin embargo, es un arma de doble filo, porque también significa que la delantera altoaragonesa no está rindiendo al nivel esperado. Borja Lázaro lleva cinco goles, pero Urko Vera consiguió solo uno y Cmiljanic, ninguno. Ahora, los dos últimos están fuera del club oscense. En su lugar llegó Vinícius Araújo, delantero brasileño del Valencia, que todavía no se ha estrenado de cara a portería. Eso sí, solo ha jugado 90 minutos repartidos en dos encuentros.

Todos los equipos pasan momentos buenos y malos en cuanto a resultados y goles anotados. En el Huesca no iba a ser menos. El caso más sangrante fue el de la temporada 10-11, cuando en las trece primeras jornadas, el Huesca consiguió seis goles en trece partidos y, obviando el 1-3 ante el Xerez, esa cifra baja a los tres tantos. Parecida situación vivió el club en la temporada del regreso a Segunda. Desde la jornada 30 hasta la 39 vio puerta en dos ocasiones tan solo.

En el resto de campañas, las sequías de cara a portería han sido de similares registros a los actuales y siempre de cinco o seis partidos. Casualmente, el sexto de la lista esta campaña coincide con el derbi, por lo que queda la incógnita de si el Huesca finiquitará su mala racha anotadora contra el Real Zaragoza.