Es la hora: arriba o abajo. El partido de mañana se ha situado en la encrucijada de una temporada en la que, de momento, el Real Zaragoza no ha conseguido ubicarse en la mitad alta de la clasificación. Su buena racha de resultados le ha puesto, sin embargo, en posición de acercarse a los equipos que pelean sin tapujos verbales por subir a Primera División. Uno de ellos es el rival que viene, el Real Oviedo, quinto clasificado a dos puntos del ascenso directo. Lleva ocho más que el equipo de Natxo González. Quizá por eso entiende el entrenador que la esencia del futuro puede estar en esta cita inmediata. En los 5 puntos de distancia que quedarían en el mejor supuesto; en los 11 del otro. «Si ganamos, miraremos hacia arriba; si perderemos, hacia abajo. Eso seguro».

El técnico admitió que el encuentro que se disputa mañana a las cuatro de la tarde en La Romareda no es uno más. «Es un partido importante. Estamos ilusionados por sumar una victoria más en casa. Sabemos que si sumamos tres puntos, seguiremos dando pasitos hacia delante; y si no, será un retroceso», afirmó Natxo González, que sorprendentemente no cree que el equipo esté en la época más dulce de la temporada. «No considero que sea el mejor momento en cuanto a nivel de juego, aunque sí estamos obteniendo resultados y eso es lo que queda. Pero ha habido otros momentos en los que he disfrutado del equipo incluso perdiendo, aunque eso no se entienda».

En cualquier caso, el Real Zaragoza se ha situado en una posición incómoda para los rivales que le preceden. Ha recortado puntos al ser el segundo mejor equipo de la segunda vuelta. Con otro acelerón se pondrá a tiro de dos partidos. Lo ven, lo sienten, entiende el entrenador. «Quedan 15 partidos y pueden pasar muchas cosas, pero es cierto que cuando vas en el coche, miras por el retrovisor y te das cuenta de que el de detrás se va acercando, te va generando inquietud. Pasa al contrario si vas reduciendo distancias con el delante. Esta situación es parecida. Puede pasar cualquier cosa en esta categoría, como que el Zaragoza gane el domingo, se acerque a las posiciones de privilegio y entonces nos tengan en cuenta».

Más fuertes juntos / Si la afición ha recuperado el entusiasmo ha sido porque ha visto que el Zaragoza ha reunido sensaciones y resultados en las últimas jornadas. La hinchada se considera una vez más un factor decisivo. «No puedo pedirles más. Nos están dando todo el año mucho y entiendo que harán lo que les pide el corazón, que en estos momentos es ilusionarse una vez más. Saben que con ellos somos más fuertes», manifestó González, que no quiere entretenerse en malos ratos: «Es un buen momento para mí, pero el tiempo y la edad me van diciendo que disfrute de cada momento independientemente de los resultados».

Natxo González piensa que el encuentro de mañana se asemejará bien poco al de la primera vuelta, abierto y con alternativas. «No se parecerá. A partir de aquel día el Oviedo cambió su dibujo, empezó a jugar con tres centrales y lo ha mantenido. Ahora es un equipo más consistente, más agresivo, más fiable. Va a ser un partido muy complicado porque ellos son muy poderosos en el cuerpo a cuerpo, en las segundas jugadas, en las acciones a balón parado. De los 14 goles que ha hecho como visitante, 9 los ha hecho en córners o faltas».

Por último, el técnico se detuvo en la denuncia a Borja por su celebración en Tarragona. «No es tan importante el gesto que hizo ni una falta de respeto, pero debemos ser conscientes de qué podemos hacer y qué no. No es justo que se haya levantado este revuelo. Él tenía en el estadio a sus padres, que se habían desplazado desde Galicia para verle y respondió de esa manera. Seguro que en el futuro no lo hará más».