El Real Zaragoza está inmerso en la pelea por alcanzar un puesto para la promoción de ascenso. Se trata de una lucha feroz cuya recompensa es la posibilidad de seguir compitiendo. A lo largo de estos años, el playoff se ha caracterizado por su impredecibilidad. Todo es posible en un escenario nuevo, quizás distinto a lo visto a lo largo de la temporada. Las fuerzas se igualan. No importan los puntos ni el pasado. Sin embargo, entre la cáustica incertidumbre propia de esta fase brilla con timidez una estadística que afecta a los equipos que han partido desde la quinta posición. Lo elemental y prioritario es clasificarse, aunque siempre hay tendencias a las que hacer caso.

Durante las siete últimas temporadas, periodo de tiempo en el que se volvió a establecer el formato de promoción de ascenso, los equipos que han quedado en quinto lugar no han tenido fortuna en sus eliminatorias. Todos los que han participado desde esa casilla no han logrado catapultarse hacia la Primera División. La única excepción en estas siete ediciones disputadas ha sido la del Granada. El conjunto nazarí subió a la élite como quinto, aunque su caso fue especial ya que en realidad participó como el segundo de los equipos de la promoción, con su correspondiente ventaja de campo. El Barça B fue tercero, pero su puesto no se contabilizó al tratarse de un filial. Esto hizo que se clasificasen a partir del equipo base azulgrana.

Pero todos aquellos clubs que finalizaron en esa posición maldita se marcharon por la vía rápida. De hecho, la mayoría de los que han ocupado el tercer vagón de la promoción no han logrado pasar a la fase final. Solo Las Palmas, en el curso 2013-14, alcanzó la eliminatoria definitiva tras situarse en la tercera plaza del playoff.

El Celta, en el curso 2010-11, cayó en el primer enfrentamiento después de clasificarse en la última jornada de Liga tras siete partidos consecutivos sin vencer. O el Alcorcón, también quinto gracias a un triunfo en la última jornada que rompió una racha de cuatro derrotas y un empate. Todos ellos cayeron eliminados tras una dinámica negativa a sus espaldas. Esa plomiza racha de resultados repercutió de forma negativa a sus intereses. Poniendo en relieve que suelen a tener más éxito aquellas escuadras que entran en la promoción bajo una buena racha de resultados y sensaciones.

Aquellos partidos que han formado la primera eliminatoria entre el cuarto y el quinto clasificado se han decidido por una escasa diferencia. Se han caracterizado por ser contiendas de alta equidad en las que se han saldado con la eliminación del quinto; aquel que juega el partido de ida en su estadio. Además, en caso de empate no hay penaltis, avanza el mejor clasificado. Esto ha elevado la cotización de esas las dos primeras plazas, sobre todo la tercera.

De las siete ediciones de promoción disputadas hasta la fecha se han producido tres ascensos desde la tercera plaza (Getafe, Almería y Valladolid), dos desde el último puesto del vagón (Osasuna y Córdoba) y dos ocasiones en la segunda plaza del playoff (Granada, Las Palmas). Es por ello que quedar en la cabeza del pelotón concede varios aspectos positivos para una fase de ascenso.