—El Zaragoza llega a Oviedo y ustedes andan con dudas.

—Estamos viviendo ahora un momento irregular, con cinco jornadas sin ganar, ya que es la peor racha que hemos tenido en esta Liga, pero seguimos a dos puntos del playoff y para nosotros la visita del Zaragoza es una finalísima. Lo tenemos que dejar todo para que la victoria se quede aquí.

—¿Cómo ven al Zaragoza?

—Por mucho que no haya tenido una buena temporada sigue siendo muy peligroso. Es muy competitivo, tiene calidad y muchos jugadores que han estado tiempo en Primera. Ha vivido un año con muchos vaivenes, con tres entrenadores y con cambios. Esa inestabilidad no ayuda y cuando se tuercen las cosas, pues es difícil coger el buen camino.

—A Ángel usted lo conoce bien, ya que coincidieron jugando en el Elche. ¿Lo ve como el mayor peligro del rival?

—Es el jugador sin duda a destacar. Y es lógico por sus méritos. Coincidí dos temporadas y media con él en el Elche, pero está ahora en su mejor año, mejor que nunca. Siempre fue rápido y tuvo gol, pero la confianza y la chispa que le veo ahora no se la vi antes. Si el Zaragoza mantiene el pulso es en gran parte gracias a los goles que hace, lleva un temporadón.

—Usted es de Fuentes de Ebro y es normal que siga al Zaragoza. ¿Qué le parecen los problemas que está atravesando el club?

—Yo jugué en el Salamanca, que desapareció, al Elche lo descendieron tras lograr la permanencia en Primera, o el Recre, donde también estuve, lo está pasando muy mal. Son las consecuencias de unas malas gestiones. Obviamente, el Zaragoza está un paso por arriba en cuanto a presencia social e historia que esos clubs. De hecho, yo creo que si está vivo es por lo que representa y por el peso social que tiene, por su historia. Con la mala situación económica que había, sin esa presencia social, no habría sobrevivido. Solo queda desear que la gente que entró tras la etapa de Agapito vaya encarrilando la gestión y que el Zaragoza remonte el vuelo, porque más pronto que tarde tiene que estar en Primera.

—¿Era zaragocista de niño?

—Claro que lo era. Me gustaba mucho Esnáider. Todos dicen del gol de Nayim en la final de la Recopa, pero menudo golazo metió él... El Zaragoza siempre tuvo grandes delanteros para fijarse.

—Estuvo en el filial en la 04-05.

—Y nos clasificamos para los playoffs para subir a Segunda con Chucho Solana. Estaba con Lafita, Longas, Piti, Ripa... Y nos eliminó el Madrid, jugando la vuelta en el Bernabéu. Menudo Madrid era, con Arbeloa, Diego López, Soldado, Jurado, De la Red…

—Solo estuvo esa temporada en la cantera y se fue. ¿Tiene la espina clavada del primer equipo?

—Sí, siempre. Y, cuando se me ha preguntado, lo he dicho. Para cualquier chaval de Zaragoza su gran sueño es llegar ahí. También lo era para mí. Estoy muy orgulloso de los clubs en los que jugué y muy satisfecho de mi carrera, pero siempre me quedará eso pendiente, aunque las cosas en el fútbol vienen así.

—En el verano pasado retornaron exzaragocistas y aragoneses como Zapater, Cani o Edu García. ¿En su caso hubo opciones?

—Ninguna, en absoluto. A mí no me llegó nada concreto y tenía contrato con el Oviedo. Así que…

—Quizá este verano las haya. Acaba contrato con el Oviedo.

—No creo que ni ellos ni yo lo contemplemos en estos momentos. Mi único pensamiento está en seguir aquí, en el Oviedo.

—Tiene 34 años, ¿aún no se plantea colgar las botas?

—No, por Dios, por supuesto que no. Ni se me pasa por la cabeza. He estado disponible en todos los partidos hasta la pasada jornada. He jugado en 31 y me siento bien, con ganas. Me consta que en el Oviedo están contentos conmigo y mi familia y yo estamos felices aquí. Además, este club a nivel institucional, de organización y de proyecto es magnífico.

—¿Se salva el Zaragoza?

—Estoy seguro de que sí, le queda un calendario complicado, pero lo tiene cerca y posee calidad para ganar a cualquiera. Ni se me pasa por la cabeza que baje.

—¿Celebrará el gol si marca?

—Para mí jugar contra el Zaragoza siempre es especial. Con el Recre le marqué en los dos partidos en la misma temporada y no lo celebré apenas. Si lo celebro será algo muy discreto.