Tres derrotas consecutivas lleva el Real Zaragoza, cinco partidos perdidos de los últimos siete que ha disputado. Llegó al parón del coronavirus plagado de buenas sensaciones y todo se ha diluido en las siete jornadas de este nuevo fútbol para dilapidar la renta de cinco puntos que tenía con el ascenso directo y saltar este jueves (21.45 horas. Gol) al Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife con la consigna única de resurgir para mantener el objetivo de subir sin tener que pasar por el calvario de los playoffs. La victoria de este miércoles del Huesca ante el Alcorcón obliga aún más a esa resurrección en forma de triunfo para este Zaragoza deprimido por los efectos de los golpes, de malos resultados, de falta de confianza, de errores arbitrales y de lesiones, que acumula tras volver al fútbol y que ahora está a tres puntos de la zona de ascenso directo, de la segunda plaza de los oscenses, que tienen el goalaverage ganado.

Víctor Fernández recompuso este miércoles con su mensaje la faz derrotada y derrotista que mostró tras caer ante el Rayo Vallecano. El técnico es mucho más que un entrenador en este Zaragoza y su condición de guía espiritual es el mejor termómetro del zaragocismo, que rezumaba pesimismo tras la aciaga noche ante el Rayo y que ahora espera la reacción de los suyos para apurar las opciones de ascenso directo. El equipo ya no depende de sí mismo, ha perdido demasiada consistencia defensiva, con 13 goles tras siete jornadas después del parón, y no anda bien físicamente ni en el apartado emocional, pero restan cuatro jornadas y ganar al Tenerife, el partido más difícil que le resta, cambiaría mucho el panorama mental y de seguridad de este Zaragoza, que después le queda recibir al Oviedo y a la Ponferradina y, entre medio, jugar en Albacete, tres enemigos de la zona baja.

No lo es el Tenerife, al que su reacción en esta segunda vuelta y aún más tras el parón le convierte en un rival muy peligroso. Rubén Baraja ha dado empaque y más fútbol a un equipo que arrancó mal el curso con López Garai y que ha remontado el vuelo desde que en la jornada 17 tiene al vallisoletano a los mandos.Contra ese enemigo tiene que jugar un Zaragoza que acude a la cita sin ElYamiq, Guitián y James, este último baja de última hora por los problemas musculares que arrastra desde hace varias semanas. Otros futbolistas como Kagawa, Dani Torres o Luis Suárez andan con molestias, aunque el colombiano regresa tras cumplir su sanción y esa es una noticia estupenda. En su asociación con Puado, el mejor futbolista del Zaragoza en la debacle ante el Rayo, están puestas muchas esperanzas de la reacción del equipo. El catalán se lesionó antes del retorno de la competición y no volvió al once hasta el duelo en Girona y Luis Suárez ha mostrado a cuentagotas su exuberante versión de antes del coronavirus, pero le avalan sus 18 dianas, su potencia y el carácter intimidatorio que tiene sobre los rivales.

Dos cambios en el once

Además del deseado regreso de Luis Suárez por Linares es factible también que Soro ocupe plaza en la banda derecha y que Dani Torres se quede en el banquillo para juntar a Eguaras con Guti en la sala de máquinas, donde más rinde el canterano y más necesario es su despliegue físico. La defensa será la misma, aunque se espere mejor versión de Nieto, Vigaray y Atienza, mientras que la duda está en la banda izquierda, en la que podría continuar Burgui, ya que Kagawa anda renqueante y Álex Blanco no termina de reclamar un puesto y ya se sabe que Víctor no es muy amigo de las rotaciones, algo que también le está penalizando en demasía al Zaragoza en este calendario exprés al que ya solo le quedan cuatro de las 11 fechas de salida.

Antes de que se diera el pistoletazo a este nuevo fútbol, el equipo zaragocista estaba en todas las quinielas para subir, para ser uno de los dos elegidos con billete directos. El Cádiz ya roza con los dedos confirmar ese pronóstico, pero los de Víctor se han derrumbado desde el 12 de junio, una caída brutal que, por inesperada y por lo que el ascenso significa a todos los niveles, económico, social, histórico y sentimental, está resultando mucho más que dolorosa. Pero el equipo está obligado a exprimir estas cuatro jornadas para recuperar el terreno perdido. Son 12 puntos y hay mucha igualdad en la categoría, por lo que es obligado levantarse, restañar las heridas, olvidarse de los muchos perjuicios que ha tenido este nuevo fútbol para el Zaragoza, de los árbitros y del VAR, y sumar un triunfo en Tenerife que sería de oro en la clasificación y en el aspecto anímico. «El sueño continúa», dijo este miércoles Víctor. Y la única manera de hacerlo realidad es resurgir con una victoria.

Eso sí, no será fácil ganar en El Heliodoro, el Tenerife, con 34 puntos en la segunda vuelta, es el mejor equipo en las 17 jornadas desde que la Liga pasó el ecuador del campeonato, con 10 victorias, cuatro empates y tres derrotas. Baraja cogió a un equipo en descenso y ahora roza la promoción a Primera tras una reacción fundamentada en la mejoría como bloque, ya que el Tenerife ha pasado de un fútbol más de posesión con López Garai a un estilo más vertical y directo en el que el buen momento de Luis Milla y Aitor Sanz en la medular, la capacidad de Luis Pérez en el lateral y la movilidad y la pegada de Dani Gómez son las claves. Tras el parón, el Tenerife ha sumado 14 puntos, con solo una derrota en Fuenlabrada. En casa, ganó al Mirandés y empató con el Málaga y el Deportivo. No pierde en su feudo desde el 30 de noviembre, cuando cayó ante el Almería.

Alineaciones probables:

CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Lluís López, Sipcic, Álex Muñoz; Moore, Luis Milla, Aitor Sanz, Bermejo; Dani Gómez y Joselu.

Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray, Atienza, Clemente, Nieto; Soro, Raúl Guti, Eguaras, Burgui; Puado y Luis Suárez.

Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité Andaluz).

Hora: 21.45