Es un jugador llamado y destinado a ser uno de los grandes puntales del fútbol aragonés. Su futuro se antoja brillante, pero su presente no se queda atrás y ayer fue reconocido por los lectores de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN como el mejor futbolista de la tierra del año 2018 en la cuarta edición del Balón de Oro promovido por este diario y patrocinado por Ambar, Caixabank y Bodegas San Valero. La perla de la cantera zaragocista recoge el testigo de Sergio Gil, Jesús Vallejo y Pombo, vencedores de las anteriores ediciones. [Pinche aquí para ver la emisión de la gala].
El mediapunta de Ejea de los Caballeros fue el gran foco mediático de una gala que se está asentando dentro del calendario deportivo aragonés. El CaixaForum de Zaragoza fue, de nuevo, el escenario de la ceremonia que alzó al atacante como Balón de Oro por delante de dos de sus compañeros en el Real Zaragoza y del resto de nominados. En total, 16 fueron los elegidos. Repitió segundo puesto un Raúl Guti que vuelve a quedarse a las puertas del preciado trofeo, mientras que el podio lo completó Miguel Linares.
El acto contó con la presencia de gran parte del elenco de nominados, miembros de los clubs y entidades vinculadas al fútbol y al deporte aragonés, patrocinadores y con personalidades políticas como Ángel Dolado, Justicia de Aragón; Mayte Pérez, consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón; Pablo Híjar, concejal de Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza; o José Abadía, subdelegado del Gobierno en Zaragoza.
Nicolás Espada, director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, resaltó que los éxitos individuales van ligados inevitablemente a la cantera, que «representa la parte más mística y pura del fútbol». Además, destacó que «llegar arriba es un sueño que se repite entre los niños» y recordó el compromiso de este diario con el deporte. Además de asegurar que este va a ser «el siglo de las mujeres» y que «tenemos que lograr que el fútbol femenino logre hacerse un hueco en la comunidad», también se mostró esperanzado de que «dos equipos de la comunidad, el Huesca y el Real Zaragoza, militen en Primera sin pugnas entre las aficiones, más allá de las puramente deportivas», ya que «le iría muy bien a esta tierra económica y socialmente y sería un baño de autoestima».
Mayte Pérez quiso reconocer «ese esfuerzo y sacrificio personal de aquellos que se dedican al deporte» y celebró que este diario «vaya a incorporar el papel de la mujer en el fútbol aragonés, porque estamos asistiendo a hitos», mientras que Pablo Híjar animó a los «clubs de base y de iniciación a que sigan realizando el trabajo tan estupendo que hacen» y destacó que «Aragón es una de las comunidades autónomas con mejor ratio de fichas federativas por habitante, aunque la asignatura pendiente está en las femeninas».
El sacrificio de Soro / El gran triunfador, Alberto Soro, se mostró muy orgulloso por recoger el Balón de Oro ya que «no me lo esperaba». Destacó el esfuerzo y la ayuda de «muchos compañeros y entrenadores», y tuvo una mención especial para su familia, porque «detrás de esto hay mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo». «Estoy agradecido a todos los que me han votado y a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN porque ya solo estar entre la lista de nominados era un orgullo para mí», agregó el vencedor.
Raúl Guti volvió a quedarse segundo y también se mostró «muy contento por el premio, porque no me lo esperaba», y recalcó que se llevó «una alegría inmensa». Quiso agradecer a todo el mundo su apoyo ya que «lo he pasado un poco mal por la lesión (pubalgia) que he tenido», pero recordó que el mérito no es solo suyo. Además, dejó un deseo: «Espero que dentro de poco llevemos al Zaragoza donde se merece».
Por último, Miguel Linares no pudo asistir por motivos familiares, pero recogió el premio por él Alberto Zapater. El capitán del Real Zaragoza afirmó que el delantero de Fuentes «es un ejemplo para cualquier chaval, porque con esfuerzo ha logrado llegar al primer equipo». El ariete de Fuentes «ha dado muchas vueltas por el fútbol» y ha conseguido cumplir su sueño de jugar en el Zaragoza y el de marcar un gol en La Romareda.
