Hace apenas un año, Alberto Soro era jugador del Real Zaragoza juvenil. Su brillante rendimiento llamó la atención de clubs como el Real Madrid o el Barcelona y otros grandes de Europa, lo que obligó a la entidad aragonesa a actuar para prolongar su vínculo contractual. Su fútbol le llevó directamente al primer equipo sin paso previo por el filial, algo reservado exclusivamente a grandes talentos. Hoy, apenas unos meses después, Soro es jugador del Real Madrid, aunque la próxima temporada seguirá en La Romareda en calidad de cedido por el club blanco. “La primera premisa era seguir aquí y así lo dejé claro desde el principio. Quiero dejar al Zaragoza en Primera. Ese es mi gran sueño”, ha asegurado esta mañana el canterano en sus primeras palabras tras hacerse oficial su traspaso al Real Madrid previo pago de 2,5 millones de euros.

Porque Soro mantiene cierta espina clavada respecto a la pasada campaña, en la que la irregularidad marcó tanto su rendimiento como el del equipo. “Quiero resarcirme”, ha aseverado el ejeano, que logró convencer al Real Madrid de que su sitio, este año, estaba en La Romareda y no en el Castilla. “He estado aquí toda mi vida y tenía claro lo que quería. Por eso siempre estuve tranquilo y al final se pudo alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Quiero ayudar al Zaragoza a volver al lugar donde merece estar”.

Soro admite que es “una alegría” que una entidad de la categoría del Real Madrid haya apostado por hacerse con sus servicios, pero tiene claro que “ahora estoy centrado solo en darlo todo por el Zaragoza. Como siempre”.