El presidente de la Liga de Fútbol profesional, Javier Tebas, pasó ayer por Zaragoza para presentar el libro que ha escrito junto a Pedro Torrens, El fútbol no es así, y analizar de paso el estado del club aragonés. Lo hizo desde un prisma de intranquilidad porque el club necesita "entre 7 y 9 millones de euros antes del 30 de junio", según dijo el dirigente, que se mostró convencido de que Agapito Iglesias abandonará el club aragonés más pronto que tarde. "Yo creo que, sin duda, acabará vendiendo. No sé si vendiendo o regalando, porque él no creo que tenga ganas ni capacidad para poner el dinero que hace falta. Y la solución es vender o regalar y que otro lo haga en su lugar".

Tebas dijo que en la Liga hay preocupación porque "antes del 30 de junio el Zaragoza debe tener claro cuál es su futuro. Tenemos unas normas de control económico muy exigentes y somos muy conscientes de que aquellos clubs que quieran competir la temporada que viene tienen que garantizar que van a poder pagar sus salarios, impuestos y todo. Antes de esa fecha tiene que tener una proyección de tesorería. Pero si no asciende de categoría, debe garantizar su presupuesto, su viabilidad. Queremos saber que los clubs que salgan a competir vayan a aguantar por lo menos la temporada que viene", dijo el presidente, que ve al Real Zaragoza "en una situación complicadísima, de UVI, si no cumple".

"La viabilidad no está garantizada y aquí se sabe", manifestó Tebas, que admitió haber tenido reuniones con gente de Zaragoza, "incluso con Agapito", que ya sabe que para poder salir a competir "necesita una inyección de capital de entre 7 y 9 millones de euros. Si no, la Liga no puede permitirlo. El gran problema que tiene el Zaragoza es que ha descendido tres veces a Segunda en ocho temporadas y eso repercute en los ingresos. Con la estructura de club que tiene, los ingresos de la Segunda División no le son suficientes".

Es evidente que todo está en manos del propietario, que amaga pero no da. "Estuve hace un mes con Agapito. Le insté a dar los pasos necesarios para solucionar esta cuestión. Y le dije que si él no se consideraba capaz de hacerlo, tenía que dar un paso lateral, mayor del que había dado, dejando la presidencia del club y buscando soluciones". Solo en otras manos el Zaragoza podrá seguir existiendo. "A los aficionados del Zaragoza les pido que, si sale hacia delante el club, que tengan paciencia varias temporadas con los que vengan porque habrá que reconocerles la valentía y la capacidad de riesgo para sacar este club adelante. Serán años de travesía, pero hay que tener paciencia".