Las más de cinco horas de reunión telemática de Javier Tebas, presidente de LaLiga, con las dos Juntas de División, de Primera y Segunda, en la que estuvo el vicepresidente y consejero delegado del Zaragoza, Fernando Sainz de Varanda, sirvieron este lunes para mantener el mensaje de acabar la competición profesional como sea, aunque llegue en verano y a puerta cerrada, para no perder los importantes ingresos por derechos televisivos, alrededor del 30%, que les restan por percibir a los clubs. También estuvieron sobre la mesa las rebajas salariales y el ERTE que muchos clubs ya han anunciado o preparan, como es el caso del Zaragoza, que aún no ha alcanzado un acuerdo con los capitanes de la plantilla para una rebaja que empezó con un planteamiento mayor y que podría quedar en torno al 30% y que también afectaría al cuerpo técnico y a la dirección deportiva. Además, va a presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo a los empleados del club, una decisión tomada y que todo el mundo asume, pero no, por ahora, comunicada oficialmente en términos concretos.

LaLiga está decidida a acabar la competición contando con la moratoria en la extensión de contratos que finalizan y en las cesiones que ya está sobre la mesa de la FIFA, aunque esa prórroga tampoco puede ser demasiado larga en el tiempo, no por ejemplo hasta septiembre. En el mejor escenario ya se habla de volver a primeros de junio y prolongar el curso hasta mediados de julio, mientras que el peor sería que la competición no se pudiera reanudar. Para ello, el tope estaría a finales de junio, el 27. Ahí, ya no habría más margen.

En las dos Juntas de División de este lunes ya se escucharon voces de dar la temporada por acabada, anulando los resultados del curso y sin campeón, ascensos y descensos, un escenario que sería terrible para el Zaragoza, que llegado el caso tratará de luchar porque prevalezca la opción de acabar tal y como está ahora la clasificación, donde es segundo y está en posición para regresar a Primera cuando ya se han disputado más de dos tercios de la competición, 31 jornadas.

Sin embargo, la decisión es acabar como sea, aunque sea en julio, con calor y con partidos a puerta cerrada, lo que implicaría pérdidas en taquillas y patrocinios en torno al 20% de ingresos. Pero es peor el escenario de no acabar. Entonces, LaLiga pierde 549 millones de euros por derechos de televisión, 88 por abonos y 41,4 por taquillas, un problema brutal para el fútbol español.

Si se juega lo que queda, 11 jornadas de Primera y Segunda, y el 'playoff' de esta última, en un formato de tiempo comprimido también habría pérdidas de derechos televisivos, aunque serían muy pequeñas. El Zaragoza tiene presupuestados unos ingresos de 15,7 millones, con 7,3 por televisión. Si los derechos televisivos no se abonan en ese 29% el daño es considerable para la SAD, más de dos millones de euros. Mientras, los abonos, cargados a los socios en verano, suponen unos 4,6 millones del presupuesto.

La patronal de los clubs va a apoyar todas las solicitudes de ERTE que se den en los equipos, mientras que es más partidaria que las negociaciones de las rebajas salariales se hagan de forma individual entre los clubs y que no haya un marco general, aunque este martes habrá una reunión telemática de Tebas y el presidente de la AFE, David Aganzo. Parece seguro que la rebaja salarial de la plantilla será mayoritaria en los clubs profesionales. A la hora de aplicar un ERTE hay más dudas. Algunos conjuntos profesionales los van a realizar entre sus empleados y otros como el Valencia o el Madrid ya han anunciado que no.

La UEFA no entrará a decidir sobre las Ligas

Mientras, la UEFA ha invitado a los secretarios generales de sus 55 federaciones a una videoconferencia el miércoles para debatir las opciones para la posible reprogramación de los partidos aplazados por el coronavirus. «En la reunión se examinarán los desarrollos de todas las competiciones de selecciones y clubs de la UEFA y se debatirán los progresos realizados en la FIFA y en el ámbito europeo en cuestiones tales como los contratos de los jugadores y el sistema de fichajes», indica. Es decir, sobre la mesa estará la prórroga de la competición y de esos contratos, lo que variaría el inicio del próximo mercado de fichajes.

Eso sí, el vicepresidente de la UEFA, Michele Uva, confirmó que el tiempo para acabar las Ligas no es ilimitado y abrió la puerta al escenario de no terminarlas. «Cada federación tiene libertad y soberanía para decidir sobre su propio campeonato y por lo tanto podrá fijar las fechas que considere y decidir, junto con su respectiva Liga profesional, sobre los campeones, los ascensos y los descensos», dijo Uva, que aseguró que pedirá en julio a cada federación los clasificados para la Champions y la Europa League, señal de que para entonces va a exigir que estén acabadas las Ligas.

En España, si la competición se suspende definitivamente, LaLiga y la RFEF deberían constituir una comisión para decidir el campeón, los ascensos y descensos. Si no hubiera acuerdo, sería el presidente de la Federación, Luis Rubiales, quien lo definiría o delegaría en el organismo que considere oportuno, aunque la UEFA ya ha dejado claro que esa patata caliente la deja en manos de sus federaciones.