Ante el Zaragoza, un equipo al que por cierto solo le ha ganado en dos de las 17 veces que lo ha tenido enfrente, cumplirá José Luis Oltra su partido 375 en Segunda, su décimo en el Fuenlabrada, al que arribó en la jornada 24. Solo 11 entrenadores llevan más a estas alturas, dos de ellos, Pepe Mel (Las Palmas), con 377, y Luis César (Lugo), con 41, también incrementando ahora esa cifra en un ranking que lidera Paco Herrera, con 458. Sin embargo, ninguno de los que le superan es tan joven como el preparador nacido en Burjassot el 24 de marzo de 1969, con 52 años en la actualidad, con un ideario ofensivo en sus equipos, una etiqueta merecida que no ha sabido retocar para que fueran más consistentes sus bloques, lo que es su peor hándicap como míster.

Oltra, que entre Primera y Segunda suma 451 partidos en el fútbol profesional, es todo un ejemplo de provisionalidad en la historia reciente. De hecho, desde la 13-14, cuando cogió al Mallorca en Segunda, ha dirigido en todas las campañas en la categoría de plata, pero solo en una, en la 15-16 y al Córdoba, fue capaz de completar la Liga. En el resto, vivió cinco ceses y el curso pasado no consiguió salvar al Racing en las 15 últimas jornadas. La carrera de los entrenadores en el fútbol español está muy marcada por la fugacidad, pero el entrenador valenciano se lleva la palma en ese sentido, mucho más aún en los últimos tiempos.

Oltra como jugador solo pisó de forma casi momentánea la Segunda con el Sabadell en la 91-92 y su carrera como centrocampista estuvo entre la categoría de bronce y la Tercera, pero como técnico se hizo un nombre en el fútbol haciendo campeón al Castellón del Grupo 3 de Segunda B en la 02-03, si bien el conjunto 'orellut' no logró el ascenso. Su etapa más exitosa y más larga la vivió en el Tenerife, al que dirigió durante tres temporadas, firmando un ascenso en la 08-09, donde acompañó a la élite al Zaragoza de Marcelino, que acabó en segunda plaza por la tercera que logró el cuadro chicharrero cuando el ascenso se dirimía de forma directa por los tres primeros clasificados.

También logró devolver a la máxima categoría al Deportivo de La Coruña en la 11-12, como campeón y con una puntuación de récord de 91 puntos. Sin embargo, la estrella de Oltra se ha ido apagando desde entonces. Dirigió al cuadro gallego el curso posterior a ese ascenso, en Primera, donde solo aguantó 17 citas para llegar hasta las 77 que tiene en la élite y después su maleta no ha parado de viajar.

En la 13-14 fue cesado en el Mallorca en la jornada 27, un año después en el Recre solo duró 24 citas y, tras aguantar toda la temporada en el Córdoba en la 15-16, en la siguiente solo estuvo 16 partidos. Con el Granada en la 17-18 recibió la carta de despido tras la jornada 31 y, en su regreso al Tenerife en la 18-19, tomó el timón en la sexta cita y le echaron del puesto a falta de tres.

Tras su paso por Santander el curso pasado, el Fuenlabrada, su décimo club en Segunda, le dio ahora los mandos tras echar a Sandoval después de cuatro jornadas sin ganar y con seis puntos de renta con el descenso. En 9 partidos, Oltra ha firmado 13 puntos de 27 y el Fuenlabrada se ha instalado en la zona media de la tabla, aunque sin alcanzar la regularidad que le permita poder acercarse al 'playoff'. Con Oltra, el Fuenlabrada ha vuelto a ganar en el Fernando Torres, goleando al Mallorca, y con 42 puntos apunta a vivir un final de Liga tranquilo y sin objetivos ni por arriba ni por abajo.