Lanzarote vio el partido ante el Lugo en el palco, última estación de un desencuentro con Agné que el técnico quiso negar de forma contundente ayer, desmintiendo un conflicto entre él y el extremo barcelonés con vehemencia tras el regreso del futbolista a la convocatoria. «No sé por qué a veces decís ciertas cosas», comenzó diciendo. «Me ha llegado que se ha publicado o dicho que hay un conflicto entre Raúl y Lanza. Y eso es falso, mentira. No hay conflicto», añadió.

Así, justificó su ausencia ante el Lugo en las molestias en la rodilla que le hicieron ser baja ante el UCAM. «Lo dije al llegar y ahora lo repito: intento poner a los mejores, a los que creo que son los mejores. Y Lanzarote salía de unas molestias importantes. Ahora entra y, si lo pongo o no, será una decisión técnica. No hay ningún conflicto, es mentira. Y quien dice mentiras es un mentiroso», concluyó.

La realidad es que el desencuentro entre el futbolista y el entrenador ha tenido algunos episodios, como en Cádiz o ante el Girona tras su cambio, y es notorio que la presencia de Lanza en cuanto a minutos ha ido bajando desde la llegada de Agné. Pero no lo es menos que un Zaragoza en plena crisis necesita de la mejor versión de Lanzarote, algo que el futbolista no da, por cierto, desde septiembre.

En el carácter de Agné y en la forma de ser peculiar del extremo barcelonés se encuentran unas diferencias que llevaron al jugador a pedir su salida en este enero. Sin embargo, el club no quiso que se fuera, Agné sigue como técnico y, en el momento de crisis y de necesidad de remontar la situación, es necesario sumar voluntades, demostrar unidad. De ahí, el claro mensaje ayer de Agné con respecto a su relación con Lanzarote.