La influencia de los canteranos para que el Real Zaragoza se encuentre a una victoria de entrar en el playoff de ascenso es superlativa por su elevada aportación en el rendimiento general y en el particular. Salvo Zapater y Pombo, Guti, Lasure y Delmás partían de figurantes y a fecha de hoy los cinco son la avanzadilla de un ejército comandado por Cristian y Borja Iglesias. La respuesta de los chicos ha sido espectacular, inimaginable cuando por circunstancias ajenas al guión empezaron a hacerse familiares en las alineaciones de Natxo González. De los 65 puntos con los que cuenta el conjunto argaonés a la espera de los tres que le restan para certificar una gran campaña con el playoff, 18 les pertenecen por derecho propio. Sin exagerar lo más mínimo, se podría decir que 21 teniendo en cuenta la pujanza que tuvieron en la goleada sobre el Albacete. Es más, en la victoria contra el Sporting la asistencia de Delmás para Borja Iglesias para el 2-0 fue algo más que una delicia estética. 24 si ustedes quieren ampliar los méritos con absoluta objetividad.

La muchachada ha sufrido algunos altibajos, propios del monumental desgate físico en el caso de un Zapater entre la primera de sus ilusiones y el otoño de su carrera y de la inexperiencia del resto, sometidos a responsabilidades que no les correspondían y que han asumido como auténticos veteranos. No obstante, su productividad, de forma aislada o coral, ha alcanzado cotas trascendentales para que el Real Zaragoza se halle muy próximo a meterse en la lucha oficial por el regreso a Primera División. En la última jornada, Pombo ofreció dos asistencias, la primera de ellas precedida de un pase filtrado de Lasure que provocó suspiros entre los amantes del fútbol de fino satén. Sobre los hombros de Jorge reposan nada menos que 12 puntos con los goles que marcó para ganar a Rayo, Tenerife, Córdoba y Numancia, en este último partido con una pletórica exhibición del talento que le distingue cuando entra en erupción.

Con calculadora en mano, Raúl Guti salvó un punto frente al Tenerife (con asistencia de Lasure) y Zapater participó en las igualadas ante Oviedo (de falta directa) y Alcorcón. El tanto de Delmás para vencer en El Molinón y el descorche de aportación local para doblegar al Albacete completan esos 21 puntos, todo un tesoro que ha puesto en órbita ganadora a un equipo que atravesaba la mayor crisis de su historia. A los estupendos pases de Pombo, ambos para Papunashvili, que mantiene fresca la retina, es de justicia recordar el par de asistencias de Delmás para Borja en Sevilla, antes de que su maravillosa ocurrencia, también para el 9, en el partido con el Sporting. ¿Y ese toque con el exterior de Zapater para que Pombo diera matarile al Córdoba? Como guinda del pastel, Daniel Lasure construyó el domingo un túnel en el tiempo, un pase de otra época, cuando el Real Zaragoza vivía en el planeta de los mejores. Al lugar donde los cinco aragoneses quieren devolver al club que tanto sienten y tanto les debe.