Esta vez no puso problemas el Nástic de Tarragona y Bruno Perone se convertirá hoy en el nuevo central del Real Zaragoza. El brasileño llega para reforzar una línea que ha sufrido sobre manera en la primera parte de la temporada al no alcanzar un rendimiento idóneo o regular, ni individual ni colectivamente. El más decepcionante, Jesús Valentín, tomó ayer el AVE con dirección a Córdoba después de compartir el último desayuno con sus compañeros en la Ciudad Deportiva. El canario, que partía en verano como central titular, ha sido un chasco monumental. No estuvo al nivel necesario en los últimos meses de la campaña pasada y ha estado prácticamente desaparecido con Natxo González, con quien solo fue titular en las dos primeras jornadas de Liga.

Perone, de 30 años, es un futbolista brasileño con pasaporte italiano cuya carrera ha tenido poco fulgor pese a la variedad de equipos y países por los que ha pasado. Sí ha destacado, en líneas generales, por ser un defensa serio, regular y contundente, un titán en el juego aéreo, la característica más destacada de su juego. Ayudará al equipo a mejorar notablemente en esa faceta, tanto en defensa como en la estrategia ofensiva.

Bruno Perone comenzó su carrera en el 2006 en el Noroeste y luego pasó por el Corinthians, el Paranaense, el Figueirense, el Tombense, el Mirassol, el Xerez, el Queens Park Rangers de Premier League (solo jugó un partido de Liga), el Linense, el Icasa, el Tombense, el ABC, el Novorizontino, el Kerala Blasters de India y el Wilmington Hammerheads de Estados Unidos antes de llegar hace un año al Nástic de Tarragona, equipo en el que fue importante en la segunda vuelta de la pasada campaña, en la que incluso anotó dos goles.

El futbolista regresó a la escena europea después de que el Nástic lo incorporara en el último mercado de invierno. Con el conjunto tarraconense jugó 19 partidos (17 titular) y marcó dos tantos muy similares al imponer su envergadura en jugadas de estrategia puestas al segundo palo. Perone sabe sacar provecho a sus 192 centímetros de estatura y es muy activo en córners y faltas, aunque en este curso no ha logrado ningún tanto en los 15 encuentros disputados.

Es un hombre de fuertes convicciones religiosas, al tiempo que se prodiga en Instagram, su red social favorita. Tiene las virtudes y los defectos habituales en estos centrales de cuerpo grande. En Tarragona hablan de un central que sufre en la velocidad y es lento en los giros pero que ofrece seguridad y no se le aprecian grandes errores, ni en la marca ni con el balón.

En la jornada del lunes ya se despidió de sus compañeros en Tarragona y el propio presidente del Nástic, Josep Maria Andreu, confirmó unas horas después su salida. El equipo catalán necesita liberar la ficha del brasileño tras cerrar las contrataciones del exzaragocista César Arzo y el mallorquín Julio Pleguezuelo, cedido por el Arsenal.

El brasileño podría cubrir las necesidades del Zaragoza como central suplente, sabiendo que Natxo González podría contar con un defensa cumplidor, sin errores en el pase aunque no domine la salida de balón.

Bruno Perone es íntimo amigo de David Luiz, el conocido central del Chelsea. Tiene un contacto telefónico cotidiano con el internacional brasileño y ha ido a visitarlo a Londres y París durante su etapa en el Saint Germain. Sus características no son parecidas, aunque ambos son capaces de desenvolverse en una defensa con dos o tres centrales.

Con la incorporación de Bruno Perone, el Zaragoza gana otra porción de seguridad en el centro de la zaga, donde los cuatro componentes son nuevos. Faltará por que Natxo González ajuste definitivamente las piezas. En cualquier caso, el técnico se garantiza la competencia en esa zona, además de estar respaldado ante lesiones y sanciones.