"Como jugador era de mucha capacidad técnica y con muy buen golpeo de balón. Y como persona era muy reflexivo, con una personalidad y una sencillez extraordinarias". Así recuerda Víctor Muñoz a Tito Vilanova, fallecido el viernes y al que tuvo a sus órdenes en la 96-97 en el Mallorca. Bueno, no en toda la temporada, porque el ahora técnico del Zaragoza fue destituido en la jornada 32 siendo líder de Segunda ese equipo, que ascendió de la mano de Tomeu Llompart en una promoción con el Rayo. "Era muy tranquilo y pensativo. Y en esa época además se acababa de casar con su mujer", añade Víctor, que dirigió al Mallorca en dos cursos (95-97), pero solo en el segundo coincidió con Vilanova.

"Era mi primera etapa de entrenador. La verdad es que no jugó muchos partidos de titular, pero fue un futbolista importante en ese vestuario", explicó. Tito solo disputó 176 minutos distribuidos en 10 encuentros, pero Víctor ya vio que en ese interior diestro de mucha calidad, aunque de menor despliegue físico, podía haber un entrenador en ciernes: "No se podía prever que su carrera la dirigiera hacia los banquillos, pero sí apuntaba señales. Era muy estudioso del fútbol, muy interesado en este deporte, con muchas ganas de aprender. Eso ya se notaba".

Tras esa etapa conjunta en el Mallorca ambos mantuvieron una cierta relación. "Lo vi después más veces, claro que sí, aunque yo tenía más relación con Pep (Guardiola) que con él". Víctor recuerda un partido contra el Arsenal en la Champions donde viajó a Londres "cuando Tito era entrenador del Barcelona. Viajé y estuve con él en el hotel de concentración del equipo".

Como todo el mundo del fútbol, Víctor esperaba que el exentrenador del Barcelona, que tuvo que dejar en julio del año pasado su puesto, regateara al cáncer y se recuperara, algo para lo que luchó sin desmayo: "Me siento muy triste y apenado por su familia, por todos los que le rodean, porque Tito se hacía querer mucho. Estaba en un momento álgido, brillante de su carrera. Solo hay que imaginar lo que significa entrenar al Barcelona cuando has salido de allí, de esa cantera, lo que supone la desgracia de dejar primero tu carrera deportiva y después tu vida cuando estás en lo más alto, haciendo aquello por lo que tanto has peleado. Es un momento muy duro para su familia y de mucha tristeza para todos".