El Real Zaragoza comunicó ayer que Gaizka Toquero sufre una rotura en el cuádriceps de su rodilla derecha. El atacante vasco se tuvo que retirar a mitad de la sesión de preparación que tuvo lugar en la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva por un fuerte pinchazo en la zona posterior de su pierna derecha. Tras abandonar las instalaciones del conjunto zaragozano, el jugador se dirigió al Hospital Quirón Salud para someterse a una resonancia en su pierna derecha. Las pruebas realizadas durante la mañana de ayer dictaminaron que Gaizka Toquero deberá estar unas seis semanas de baja. Quizá hasta más, porque el cuádriceps es una zona delicada en el golpeo de balón.

Esta circunstancia le impedirá estar disponible en este tramo de Liga que reviste de una gran importancia para los intereses del conjunto zaragozano. Natxo González no podrá contar con los servicios de Toquero hasta mediados o finales de febrero, lo que dejará la posición de ataque sin una pieza que el técnico vasco ha utilizado con frecuencia en este tramo inicial de Segunda División.

La baja del atacante vasco supondrá la pérdida de un efectivo con peso dentro de la parcela ofensiva y lo hará por un plazo de recuperación cercano al mes y medio. Este percance no modificará los planes con respecto a la hoja de ruta que la dirección deportiva tiene en mente con los fichajes. El club sigue con su postura oficial de no acometer ninguna incorporación en el mercado de invierno, aunque todo puede cambiar, y mucho, en función de los dos próximos partidos en casa. De hecho, la entidad está buscando fórmulas e ingresos para ampliar su límite salarial. Pero por la lesión de Toquero no llegará un refuerzo en ataque. La nula capacidad de anotación de Vinícius, con cero goles hasta la fecha, acompañada de la lesión y apercibimiento de sanción de Borja, que lleva cuatro amarillas, y el tramo final de la recuperación de la apendicits que sufrió Raí hacen que la nómina de arietes esté ahora mermada.

PLAZOS CON Borja Y MIKEL / Natxo González se refirió ayer sobre la situación que atraviesan tanto Borja Iglesias como Mikel González, dos jugadores del Real Zaragoza que continúan recuperándose de sus respectivas roturas fibrilares. Borja Iglesias, que la sufrió en el aductor en Valladolid, es el principal valor ofensivo que tiene el conjunto aragonés, por sus botas han pasado un total de nueve goles y tres asistencias. Consagrándose así como el máximo artillero blanquillo y uno de los arietes que mejores números promedia de la categoría. Así, su baja es muy sensible. «Trataremos de que Borja pueda llegar para el partido frente al Tenerife. Perdemos al jugador que más goles nos está aportando, aunque es una situación que ya preveíamos y estamos trabajando para sacar rendimiento con otros jugadores», dijo Natxo.

El caso de Mikel González es diferente al del gallego. La rotura fibrilar en el isquiotibial que sufrió en Pucela requiere un mayor tiempo de recuperación para que pueda estar cuanto antes disponible para Natxo González. El propio técnico aseveró que al central vasco aún le quedan como mínimo dos semanas para volver a estar disponible. Mikel ya había sufrido una rotura fibrilar ante el Reus, lo que le apartó de los terrenos de juego tres semanas. En esta ocasión, los servicios médicos del Zaragoza buscarán cumplir los plazos con más pausa.