Las cinco temporadas que Roberto 'Toro' Acuña jugó en el Real Zaragoza dejaron huella en el exfutbolista paraguayo, que el martes visitó las instalaciones de la Ciudad Deportiva para recordar aquellos tiempos y saludar a viejos amigos y conocidos. No coincidió con Víctor Fernández -Acuña llegó al Zaragoza en la 1997-98, una campaña después de que el entrenador dejara el banquillo aragonés-, pero entre ellos existe el afecto propio de los que comparten un sentimiento común. «Le tengo un cariño impresionante al Real Zaragoza y siempre es un placer volver aquí», aseguró el paraguayo, «muy emocionado» de regresar a tierras aragonesas.

El abrazo con el que saludó a Víctor antes de que el técnico dirigiera una sesión de vídeo a sus pupilos iluminó el rostro de ambos. Especialmente del exjugador, que no escatimó elogios hacia el entrenador. «Está haciendo un gran trabajo. El Zaragoza tiene al mando a un entrenador muy bueno y se nota que está trabajando bien», valoró Acuña, que actualmente trabaja en el fútbol formativo en Paraguay y que disputó más de 150 encuentros con el Real Zaragoza.

«Pasé mucho tiempo aquí, con buenos y malos momentos», recordó el 'Toro', que conquistó la Copa del Rey ante el Celta en La Cartuja, quedó cuarto en la 1999-2000 y formó parte de la plantilla que descendió a Segunda en su último año en el club. Entonces, su imagen dando una patada a un aficionado que había saltado al campo en Villarreal dio la vuelta al mundo. Ahora, dos años después de su retirada -dejó el fútbol con 45 años-, Acuña asegura estar muy pendiente del Zaragoza, al que confía en volver a ver pronto en Primera. «Lo veo bien, pero aún falta y va a ser complicado, pero confío en que finalmente se logre un ascenso que es lo que necesita el Zaragoza», advierte.

Por eso, el paraguayo reclama un último esfuerzo de la afición para acompañar a los suyos hasta el final del camino. «El equipo está recibiendo mucho apoyo de la afición y le pido a la gente que siga haciéndolo. Ojalá entre todos los hinchas hagamos que los chicos sientan ese apoyo».

Acuña, que mantiene contactos con excompañeros como Aguado, Aragón, José Ignacio, Kily González, Gustavo López, Paco Jémez o Jamelli, valora la relación existente con aquellos con los que compartió vestuario. «Al final, mantener esa relación es lo mejor que le puede pasar a un futbolista después de mucho tiempo y hablar del grupo que existía entonces».

Tras presenciar parte de la primera sesión preparatoria de la semana, Acuña volvió a trasladar sus mejores deseos a los componentes del club, del que asegura estar «siempre pendiente». Por eso, si el Zaragoza acaba logrando el ansiado ascenso a Primera División, el paraguayo promete celebrarlo «como un aficionado más» ya que «quiero que el Zaragoza esté en Primera, que es el lugar donde merece estar».