Dos horas y media de reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje supusieron un atisbo de esperanza para que el Real Zaragoza y sus trabajadores alcanzaran un acuerdo para el Expediente de Regulación de Empleo que plantea el club y que supone, a través de externalizaciones, la rescisión de contrato de 210 de los 292 trabajadores de la entidad. La reunión entre el comité de empresa y los abogados del Zaragoza, no exenta de crispación y con un receso, derivó en un cónclave el lunes en el SAMA (17.00 h.) después de que el Zaragoza presentara su oferta y los trabajadores, una contraoferta. Ambas partes van a estudiar ambas propuestas y desde la SAD se ven posibilidades de un acuerdo, al menos un cambio de actitud en el comité, mientras que desde los trabajadores hay pesimismo.

En todo caso, esa reunión en el SAMA el lunes supone ampliar el periodo de consultas del ERE, que finalizaba ayer tras haberse ya prorrogado y, además, los trabajadores anulan la convocatoria de huelga indefinida que empezaba el lunes, así como la asamblea prevista entre los empleados del club.

El principal caballo de batalla son los 166 fijos discontinuos que abren La Romareda los días de partido, pero el ERE afecta a más áreas, ya que se quiere externalizar mantenimiento, abonos, tienda, recepción, lavandería o Ciudad Deportiva. Entre los empleados que sigan habrá reducciones salariales en muchos de ellos y que oscilarán entre el 10% y el 40%. Con esas medidas, la SAD quiere ahorrarse un 30% de costes salariales, teniendo en cuenta que este ERE no afecta a las plantillas del primer y del segundo equipo.

El club transmitió a través de dos de sus abogados, que estuvieron en permanente contacto telefónico con los dirigentes, una oferta por la que los empleados cuyas áreas van a ser externalizadas no van a seguir vinculados al Zaragoza, serán indemnizados según la lesgislación por esos despidos, pero un porcentaje alto de estos trabajadores, más del 50%, pueden ser acogidos por las empresas que se hagan cargo de esos servicios. Los empleados mantendrían sus actuales condiciones un año y después pasarían a tener las que marque su empresa. En el caso del acceso los días de partido, Euroibérica Servicios, de Coviar, apunta a ser la elegida. Mientras, los trabajadores sí aceptarían esa externalización, pero presentaron en su contraoferta unas condiciones.

En todo caso, el Zaragoza y el comité de empresa se han dado el lunes como última fecha. No habrá más prórroga bajo ningún concepto, porque el club quiere ya solucionar este tema tras más de dos meses de negociaciones. Si el lunes no se llegara a un acuerdo, el comité de empresa podría volver a convocar otra huelga indefinida y los trabajadores también pueden presentar una demanda de conciliación por despido colectivo ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. El juez podría declarar los despidos nulos o improcedentes, lo que implicaría una indemnización mayor.

DESPIDOS EL MARTES Una nueva convocatoria de huelga no afectaría al partido ante el Betis, porque el club ya podrá tener contratada para ese encuentro a la empresa que se haga cargo de ese servicio de acceso. La SAD iba a empezar a enviar las cartas de despido el lunes, pero lo hará desde el martes, una vez que se establezca en el SAMA si hay posibilidad de acuerdo.