Olaortua regresa este sábado a La Romareda, el estadio que le vio debutar como profesional en Copa ante el Llagostera el 15 de octubre del 2015, en un estreno amargo por el gol de rebote que supuso la eliminación zaragocista. Había llegado en el verano anterior del Portugalete y Popovic lo hizo fijo de los entrenamientos porque en el eje siempre era necesaria ayuda, con Cabrera y Vallejo como indiscutibles, pero con las lesiones habituales de Rubén o Mario. Otro partido más, en Liga, ante el Valladolid y por la baja de Vallejo, con otra derrota (0-2), vio el Municipal al central vasco, que desapareció con la llegada de Carreras al banquillo y de Guitián en enero, aunque siguió siendo un fijo para Láinez en el Aragón antes de tomar rumbo al Amorebieta. Ahora vuelve ya como futbolista consolidado en Segunda con el Racing, con el que ha disputado 14 partidos en este curso después de lograr el ascenso en el pasado.

«Me fui de Zaragoza con la sensación de haber perdido un tren porque te metes en la rueda de entrenamientos del primer equipo y lo ves cerca. Esa pena sí la tuve al irme, aunque ya solo el hecho de haberme dado la oportunidad de jugar en Segunda es algo muy grande. Siempre le estaré agradecido al club», asegura el defensa, que no duda en calificar el partido de «especial» para él. «Hasta Navidades entrenaba casi todos los días con ellos, jugué un par de partidos, pero luego vino Lluís Carreras y no contó conmigo. Es respetable y no me lo llegó a decir el porqué, no tuvimos esa charla», recuerda.

También será especial por el reencuentro con toda una generación de jugadores que aquel año estaban en el Aragón y que han alcanzado, con mayor o menor protagonismo, el primer equipo. Los Ratón, Guti, Delmás, Pombo, Nieto o Lasure coincidieron con él y bajo la batuta de César Láinez.

«Me alegro un montón por ellos. En el club han tirado de la cantera bastante y les ha ido bien. Guti es el que más está rindiendo, Nieto también anda a buen nivel, Delmás aporta su grano de arena… Y Ratón es un porterazo», explica el defensa del Racing, que mantiene un contacto regular con Delmás y que se pondrá al día con el resto antes del partido. Olaortua, que también admite su cariño a Láinez por el apoyo que le dio esa temporada, pone el énfasis en Guti, porque «ya se le veía mucha calidad y mucha fuerza, pero cuando yo estaba en el Aragón no tuvo tantas oportunidades en el once. Ese año en el medio campo estaban Tarsi, Pombo, que empezó lesionado y luego nos dio mucho, Sergio Gil… No lo tenía fácil».

Desde la distancia, Olaortua no duda en señalar como candidato al ascenso al Zaragoza: «Pasaron apuros el año pasado, pero esta temporada están arriba y con buen juego. Lo veo como candidato al ascenso directo, aunque creo que todos los años lo es», indica el defensa, que en el Municipal se las tendrá que ver con Luis Suárez: «Es un 'peleas' que no para en todo el partido, un delantero muy completo. Tendremos que estar muy juntitos para que pueda hacer lo menos posible. Hay que evitar que tenga espacios, porque le gusta correr y es potente, y sobre todo no cometer errores».

Su Racing, recién ascendido, primero entrenado por Iván Ania y en el último mes por Cristóbal Parralo, sigue anclado en el descenso por la poca capacidad para vivir cerca de las victorias, ya que solo suma dos, con 11 empates en 19 choques. «Llegas a Segunda y quieres hacer un buen papel, pero la competición te pone en tu sitio. Esta Liga es dura, se nos escapan puntos en los últimos minutos, nos cuesta mucho cerrar victorias. En cuanto a juego y carácter competitivo lo hacemos bien, pero ese déficit nos está costando mucho, demasiado».

La meta grupal es que el Racing continúe en Segunda. La individual, consolidarse más años en la categoría de plata. O hasta soñar con algo más: «Estoy contento aquí. No puedo pedir más. Para mí ya estar en Segunda es una meta cumplida con 26 años. Ahora quiero hacer buen año, ya que solo tengo contrato hasta junio, y lograr la salvación del Racing. Después, ya se verá».