Tres de los ocho jugadores cedidos en el Zaragoza tienen una opción de compra favorable al conjunto aragonés. Son Álex Blanco (Valencia), por valor de un millón de euros, Jawad el Yamiq (Genoa), por unos 750.000, y Burgui (Alavés), de 1,2 millones. Y las tres son obligatorias para el Zaragoza en caso de ascenso a Primera. Es decir, que si el equipo sube, ya sea completando las 11 jornadas que restan o en virtud de la decisión que se tome si se suspende el campeonato, la SAD ya tendrá ese gasto en fichajes seguro en virtud de los compromisos adquiridos y que no se dan en las otras cesiones, Puado (Espanyol), Luis Suárez (Watford), Soro (Real Madrid), André Pereira (Oporto) y Dwamena (Levante), donde no hay opción de compra y, en el caso del punta ghanés, está además de baja indefinida por su afección cardiaca.

En el panorama que vive el fútbol mundial por el coronavirus las cesiones son un asunto donde aún hay mucho que hablar, aunque las directrices de la FIFA, y así lo ratifica también Javier Tebas, presidente de LaLiga, son que la intención es prorrogarlas hasta que se acabe la temporada. No se puede olvidar, sin embargo, que muchas de ellas sí tienen una fecha límite en el 30 de junio, sobre todo las que incluyen una opción de compra para ejecutarlas. La predisposición de todas las partes en el fútbol es prorrogar esa fecha si se puede completar la temporada más allá de ese día, pero el tema no se puede dar por absolutamente resuelto.

Contando con ese factor que seguro que obligará a un pacto global, el Zaragoza tendría que ejecutar opciones de compra por valor de alrededor de tres millones si sube a Primera y tanto Álex Blanco, como El Yamiq y Burgui quedarían vinculados con un contrato por tres temporadas más, hasta el 2023. En ese escenario en la élite, el club también intentaría una nueva cesión de Soro, aunque la tendría que negociar con el Real Madrid, en tanto que Puado regresa al Espanyol y Luis Suárez al Watford, aunque este club lo podría traspasar y ofertas va a tener para ello. No seguirán tampoco André Pereira ni por supuesto Dwamena.

De las tres compras obligadas en caso de ascenso, la que menos dudas presenta es la de El Yamiq, de 28 años y de excelso rendimiento desde que aterrizó en La Romareda a finales de enero procedente del Genoa. Rápido, intenso y contundente, el marroquí ha dejado claro que es un gran refuerzo para Segunda y que puede tener también condiciones para Primera.

Las condiciones de los tres

Llegó al Zaragoza en unas condiciones muy ventajosas, ya que solo se hacía cargo de un tercio de la ficha, 120.000 euros del total de 360.000. Si el central juega el 60% de los minutos y el equipo asciende la opción de compra es obligatoria y de unos 750.000 euros, mientras que es voluntaria en caso de permanencia en Segunda, aunque en ese escenario y con el duro golpe económico que va a suponer la crisis del coronavirus, el Zaragoza viviría una economía aún más de guerra si cabe que haría más que difícil el pago de cualquier traspaso. Mucho menos por esa cantidad. El Yamiq ha jugado los siete partidos completos desde que llegó, el 100% de los minutos.

Más gris ha sido la aportación desde el verano de Álex Blanco, que no se ha hecho con la plaza de titular, aunque ha jugado en 21 partidos de Liga y en tres de Copa. Ha demostrado mucha más capacidad como revulsivo que en el once y ha anotado 2 goles, uno en Liga y otro en Copa.

El Valencia se reservó una opción de recompra por unos dos millones si el Zaragoza ejecuta la compra, aunque el extremo no tiene fácil encontrar un hueco en el club de Mestalla si regresa, en una plantilla donde están para jugar en banda Ferran Torres, Soler, Guedes o Cheryshev y tiene que volver Jason Remeseiro. En caso de que el Zaragoza siguiera en Segunda seguro que no se haría cargo de esa opción de compra, pero esta es obligatoria en Primera por un jugador de 21 años y que tiene buenas condiciones en el desborde, en la velocidad y en la llegada pero le falta lograr la regularidad.

Resta Burgui, que llegó por la grave lesión de Javi Ros a principios de febrero y que es un futbolista muy del agrado de Víctor Fernández. El extremo de Burguillos del Cerro notó la inactividad tras mucho tiempo sin jugar apenas en el Alavés, después de una grave lesión y de no contar casi nada para Asier Garitano, y eso quedó patente en los cinco partidos que jugó como zaragocista, cuatro de ellos como titular y partiendo desde la izquierda.

Formado en la cantera del Real Madrid, Burgui, de 26 años, tiene experiencia en Primera, con casi 100 partidos oficiales entre el Sporting, el Espanyol y el Alavés y, en caso de ascenso y de contar con la continuidad que le ha faltado, sí podría ser un futbolista de aportación en la élite.