La negativa de Víctor Fernández a seguir en el banquillo del Real Zaragoza, cuestión en la que el club le preguntó en numerosas ocasiones, la última y más directa de ellas a principios de abril, cuando el equipo pasaba por un momento más complicado, sin terminar de alejarse del descenso y con muchos altibajos de juego y resultados, fue lo que llevó a la entidad, en concreto a Lalo Arantegui, a activar la contratación de otro entrenador que encabezara el proyecto en Segunda.

En esa pregunta última a principios de abril venía ímplicita también la vía libre para que Lalo acelerase en esa contratación. Para el club la continuidad de Víctor, un técnico que logró que el Zaragoza se levantara estando en zona de descenso y que goza de un merecido reconocimiento entre la afición, era la solución mejor considerada en la entidad y también hasta la más cómoda. Sin embargo, la firmeza del entrenador en no seguir obligó a activar la búsqueda de otro.

En los primeros días de mayo Lalo comunicó al club, al consejo de administración, la terna de tres candidatos que tenía para el puesto. Por este orden de preferencia, Juan Carlos Unzué, Miroslav Djukic y Aritz López Garai, tal y como contó este diario. Con los dos primeros, que se encuentran ahora sin equipo, se había reunido personalmente y con el preparador vasco como mínimo conocía su disponibilidad, que pasaba por ejercer una cláusula de desenganche, de unos 100.000 euros, para romper su vinculación con el Numancia hasta la 2020.

Unzué es la preferencia absoluta, también la opción más difícil de las tres, y el técnico navarro pidió tiempo a la dirección deportiva porque estaba pendiente de alguna posibilidad en Primera. También contemplaba la opción de entrenar fuera de España. Ni una ni otra cosa tenía Unzué como posibilidad firme y que le convenciera, por lo que el Zaragoza está bien situado para el sí definitivo del navarro.

El entorno del exportero admitió hace unos días a este diario esa reunión con Lalo y dejó claro que su respuesta a la propuesta era inminente, reconociendo que el proyecto le atrae. Unzué tiene experiencia en Segunda, con el Numancia, y en Primera, con el Celta, además de haber sido segundo de Luis Enrique en el equipo vigués y en el Barcelona. De él gusta su currículum y también el estilo ofensivo de sus equipos.

Djukic está sin equipo desde que dejó el Partizan el pasado verano. En España, el técnico serbio ha dirigido al Hércules, al Valladolid, en su mejor etapa, con ascenso a Primera incluido, al Valencia y al Córdoba, estos dos últimas en sendas experiencias sin éxito. Con Djukic se encontró Lalo y la predisposición del entrenador es absoluta.

La candidatura de López Garai presenta más dificultades por estar en activo y porque su segunda vuelta, con la caída de un Numancia amenazado de descenso, no haría fácil explicar su apuesta por él. López Garai jugó en su última etapa en el Reus y era la prolongación de Natxo González, el primer técnico de Lalo para el Zaragoza, en el campo. Con el conjunto reusense debutó como entrenador el curso pasado firmando una buena temporada y una permanecia holgada.