Cualquiera diría que viene el Madrid o el Barcelona, equipos únicos que han sido capaces de enganchar dificilísimas rachas triunfales en La Romareda. En un vistazo a los últimos números lo podría ser, desde luego. El Valladolid es uno de esos rivales que no se le han dado bien al Zaragoza casi nunca. Pasó más de 40 años sin ganar en Zorrilla, ahora lleva tres quinquenios sin derrotarlo en casa. Es un dato extraño que pone un punto de alerta más al partido del domingo, al estilo de lo que le ocurrió contra el Sporting, que no había caído en el coliseo aragonés en más de veinte años. El conjunto pucelano no lo hace desde octubre del 2003, cuando sucumbió con un gol de Savio (1-0). Peor es el panorama de las últimas temporadas. En la media docena más reciente, el cuadro albivioleta ha sumado cinco victorias y un empate. Sin mácula.

El gafe es inherente al desarrollo del fútbol desde siempre, o así lo han entendido muchos de los que han participado en diferentes épocas. Los jugadores nunca han sabido explicarlo muy bien, pero son conscientes de que tal o cual campo es mejor o peor para su equipo, independientemente de la categoría del rival. El Valladolid, en clasificación histórica, no anda muy lejos del Real Zaragoza, pese a la enorme diferencia de títulos que hay entre ambos equipos. El conjunto castellano luce en sus vitrinas una Copa de la Liga, desaparecida competición que ganó en 1984. Bien se saben los del Zaragoza: nueve repartidos entre Copas (6), Supercopa (1), Ferias (1) y Recopa (1).

De vuelta a la hipotética clasificación general, el Zaragoza sería el noveno en la tabla con 58 temporadas jugadas en Primera División y 2.109 puntos. Cuatro por detrás estaría el Valladolid, con 42 campañas en la élite y 1.471 puntos. La diferencia es grande, casi 700 puntos. Sin embargo, no es tanta la distancia particular desde que el fútbol zaragocista se juega en La Romareda, donde el cuadro castellano ha puntuado más de la mitad de veces que ha jugado (21 de 41).

La racha que avisa del peligro, sin embargo, es la actual. De las últimas diez veces que el Valladolid ha visitado el coliseo aragonés, el Zaragoza ha vencido en una sola ocasión. Fue en la citada del 2003, aquella temporada que acabaría muy arriba, junto al cielo de Montujic. Antes y después se reparten empates y derrotas. La última igualada se produjo la pasada campaña (1-1), cuando Manu Lanzarote equilibró el tanto de Juan Villar.

Antes hay un erial chocante en el que el Valladolid consiguió enlazar cinco triunfos en el feudo aragonés. 0-2 ganó en noviembre del 2015, con un tanto de Cabrera en propia puerta que remató Manu del Moral; otro tanto sucedió en la campaña anterior con dos dianas del exzaragocista Óscar. Dos cursos antes, en Primera, había iniciado Óscar su venganza (0-1). Las dos primeras se produjeron en las campañas 2007-08, cuando Oliveira y Diego Milito no pudieron con los goles de Víctor (2) y Álvaro en un 2-3; y en la 2009-10, cuando Marquitos y Sisi anularon el tanto de Jorge López (1-2). Los tres primeros de la serie llegaron antes de Savio, con tres empates consecutivos entre el 99 y el 2001, dos de ellos a cero.

Viene ahora en racha, con cuatro triunfos en los cinco últimos encuentros. El otro se lo empató en el descuento el Cádiz. Sus últimas salidas, además, son excelentes. Goleó hace cuatro días en Lorca (1-5) pese a que el partido se le puso en contra, antes había liquidado a dos rivales directos: Numancia (0-1) y Oviedo (1-2). El curso ha conducido al coco hasta La Romareda con 64 puntos, uno menos que el Zaragoza.