Pese a que el Real Zaragoza comenzó el verano moviéndose rápido en el mercado, con el nuevo entrenador contratado y el director deportivo anunciando de una tacada cinco fichajes en su primera aparición en clave de futuro, la profunda revolución que ha previsto Lalo Arantegui en la plantilla le dejan con unos veinte frentes abiertos a falta de otros tantos días para comenzar la pretemporada. Debería zanjar un asunto por jornada para llegar al día de las caras nuevas en La Romareda con todo resuelto, algo impensable en este fútbol de intereses y mercadeo en el que casi todos asumen que el último día bailan muchas piezas.

Habrá que contar entonces hasta final de agosto, 70 largos días en los que habrá que liquidar a once hombres con contrato, siete que están y cuatro que vuelven; deberá fichar en proporción a las salidas, al menos media docena; resolver incógnitas como las de Jordi Xumetra, que hoy parece más fuera que dentro; y saber qué decide Cani, cuya respuesta se espera en los primeros días del mes de julio.

De momento, se han conocido dos de las salidas programadas, ambas reconocidas por los futbolistas en primera persona nada más concluir el fútbol de esta temporada. La salida de José Enrique se anunció el miércoles y ayer se confirmó la marcha de Edu García, que solo ha podido jugar un año en su regreso.

En la lista de enjuiciados están once hombres con los que no se quiere contar, aunque en situaciones bien diferentes. Xabier Irureta está sentenciado desde hace meses debido a su mal rendimiento. Fue adelantado por Saja, primero, y luego por Ratón. Terminó la campaña en la grada, un lugar por el que también pasaron otros futbolistas recién llegados que no fueron capaces de superar el examen zaragocista: Fran y Casado. Los primeros movimientos del verano, con la inclusión de cuatro laterales en la plantilla, ya les enseñaron el camino, aunque el granadino, por ejemplo, tiene contrato hasta el 2019.

La salida de Isaac parece más sencilla, incluso se podría cerrar en breve su marcha a la Leonesa, equipo que ha llegado a Segunda y ha mostrado interés en su contratación. No serán tan fáciles, a priori, las negociaciones con Edu Bedia, Barrera y Manu Lanzarote, futbolistas con más cartel, consecuentemente sueldos más altos.

Son, en total, siete hombres a los que les han enseñado la puerta de salida. A ellos habría que añadir otros cuatro que regresan de un año de cesión y con los que tampoco se cuenta: Alcolea, con buen rendimiento en el Toledo de Segunda B; Popa, que ha jugado diez partidos con el Burgos; Jorge Ortí, que ha marcado 9 goles con la Leonesa en 32 apariciones (10 titular); y Jorge Díaz, que vuelve de una campaña irregular con el Reus tras haber fracasado en su anterior préstamo al Numancia, donde únicamente jugó cuatro partidos.

Once hombres deberían salir, quieren que salgan. Podrían ser doce con Xumetra, a quien ni el fútbol ni las lesiones han acompañado en su primer curso en el Zaragoza. Podrían ser trece también, en función de la decisión que tome Rubén Gracia. Si Cani no sigue, se debería buscar un refuerzo de nivel para la zona en la que se mueve el aragonés. Solo quedarían cuatro hombres del primer equipo de la pasada campaña: Ratón, Valentín, Ros y Zapater. Otros cinco se incorporan definitivamente del filial: Raí, Pombo, Zalaya, Delmás y Lasure. Y se han anunciado seis fichajes: Grippo, Benito, Ángel, Eguaras, Buff y Papunashvili. Quedan otros tantos, como poco. El primero, parece, será Alberto, que mañana se juega el ascenso con el Getafe.