Cuando el zaragocismo está bajo de moral y necesita un chute de optimismo y energía suele escuchar a Víctor Fernández. Siempre tiene la llave para insuflar buenas sensaciones a través de sus palabras, es una capacidad tan innata como efectiva. Le gusta, lo siente y lo domina a la perfección. El responsable de las últimas previa había sido Loreto, su segundo, pero esta vez no, porque después del crochet que le propinó el Huesca en el descuento en un día marcado para coger una distancia casi definitiva y después de que los ánimos se vinieran abajo, el técnico blanquillo cogió el toro por los cuernos y lanzó una serie de mensajes en los que recordó que nadie dijo que fuera fácil, que este equipo ya sabe lo que es caerse y levantarse y que no debe decaer la ilusión cuando está el ascenso directo tan cerca. Más que nunca en siete años.

“Es fundamental seguir conservando la ilusión por alcanzar nuestro sueño. Somos conscientes de que el camino es muy duro y muy complicado, pero debemos tener una visión optimista y nunca catastrofista. Estamos en un lugar que hubiéramos firmado hace meses y la afición es consciente de que somos un equipo que no se va a rendir. Vamos a seguir trabajando con ilusión, siendo optimistas y no nos podemos apartar del camino. Soy optimista porque el equipo me genera ese optimismo. Es un motivo suficiente para resistir y no abandonar”, proclamó Víctor Fernández.

De todos modos, tan real es que no entra en los planes rendirse y no seguir luchando como que el del Huesca fue un golpe fuerte y cercano en el tiempo, una herida que tiene poco tiempo para cicatrizar. Por ello, el técnico reconoció que “han sido días difíciles, es innegable porque perdimos de la forma más cruel, porque sobre todo en la segunda parte fuimos superiores a ellos y con jugadas conflictivas”, por lo que “cuesta un poco más recuperar ese espíritu y ánimo necesario para competir”, pero al mismo tiempo, prosiguió, “pero creo que lo hemos conseguido”. “Somos un equipo que está acostumbrado a recibir golpes fuertes y a levantarse. Espero que en Gerona no sea la excepción y llegue en buena condición mental y física”, puntualizó.

Además, hay otros motivos que le invitan al entrenador zaragozano a ser optimista. Uno es que “ante el Extremadura volvimos a recuperar nuestras señas de identidad futbolística, con buen manejo de la pelota, buenas transiciones y atrevimiento”, un ADN que se trasladó ante el Huesca en La Romareda, aunque no hubo premio final: “De los tres partidos jugados en casa fue el más completo, fuimos un equipo más homogéneo y tuvimos capacidad de sufrimiento, especialmente en los primeros 35 minutos. Después tuvimos minutos más brillantes en el segundo tiempo y eso es fundamental en este esprint final que queda”, comentó Víctor. En definitiva y en resumen, “es fundamental recuperar las señas de identidad y ganar”.

Por otra parte, de cara al duelo de este viernes frente al Girona, “los antecedentes son buenos”, resaltó el preparador aragonés, ya que “hemos hecho una temporada bastante regular como visitantes y es fundamental recuperar esa competitividad que estamos mostrando ante un rival muy duro, muy complicado y construido para ser campeón, con un presupuesto monstruoso”. Todos los duelos que restan “son finales” y el de Montilivi “va a ser un partido que nos va a exigir lo mejor de nosotros para sacarlo adelante y se suma la necesidad de recuperar ese terreno perdido frente al Huesca”.

En cuanto al Girona, por un lado Víctor Fernández no sabe por dónde puede salir el equipo catalán tras la destitución de Martí y la llegada de Francisco y, por otro, es consciente de que es difícil cambiarle el rostro por completo a un equipo tras tres días de entrenamientos: “El cambio de entrenador seguro que vendrá acompañado de una alteración en la motivación y ánimo de los jugadores por querer demostrar que pueden corresponder esa confianza, pero hay poco tiempo para poder percibir modificaciones importantes a nivel de organización táctica. Somos conocedores de cuáles son las condiciones técnicas individuales de los jugadores del Girona, que son de los mejores jugadores de Segunda, y el juego que nos pueden mostrar, pero tenemos respuestas”, concluyó.