Habla muchas veces Víctor Fernández de la capacidad de entrega de su equipo y de la unión del grupo, algo que se traduce en el terreno de juego, pero lo hace con el sostén de lo visto sobre el césped y de las victorias. El técnico resaltó que fue una victoria de «mucho sufrimiento, esfuerzo y trabajo en unas condiciones complicadas para jugar al fútbol», porque el campo, prosiguió, «al final estaba muy difícil». Por ello, el aragonés ensalzó el trabajo de todo el equipo: «El trabajo ha sido enorme. Han tenido un despliegue físico conmovedor y todo el mundo se ha entregado hasta el último segundo», dijo.

Todo ello ante un Numancia que fue «un gran equipo y con muy buena propuesta de juego», pero el Zaragoza replicó «con muy buena respuesta a lo que exigía el partido en cada momento», aunque sí que reconoció que en el primer acto «no encontramos nuestro juego y tuvimos que corregir cosas al descanso».

Además, ponderó los tres cambios, que estuvieron «brutales». «James y Ros han cambiado el partido y Pereira ha debutado y como si fuesen los últimos minutos de su vida», explicó el técnico antes de ensalzar también a Cristian y Puado. El primero tuvo «dos o tres intervenciones prodigiosas» y el atacante «ha hecho lo que ha querido y ha dominado el área rival».

Después, de nuevo habló sobre la fortaleza del grupo, hilándolo también con los últimos coletazos del mercado invernal: «Lo del grupo viene de muchísimo atrás. Han venido los jugadores que tenían que venir como futbolistas y como personas y se han quedado los que se tenían que quedar. Ese es nuestro valor añadido, el espíritu y la actitud, Tienen muy buen rollo porque hay muy buena gente. Hemos sido muy cuidadosos de a quién metíamos y sacábamos del vestuario y debemos serlo en estos días», aseguró.

Por último, también habló sobre la ilusionante eliminatoria contra el Real Madrid. Reconoció entre risas que «alguno se cabreará, pero firmo que me elimine el Madrid y que ganemos en Cádiz», y más allá de eso, Víctor Fernández afirmó que «es una fiesta y hay que afrontarla como tal y competir con el máximo decoro y dignidad».

Carrión, contento con el juego, pero disgustado

Luis Carrión, entrenador del Numancia, afirmó que su equipo hizo «un buen partido», pero lamentó no haber marcado gol: «En la primera parte nos hemos podido ir por delante en el marcador, pero no ha sido así y en la segunda hemos empezado bien, pero nos hemos equivocado en el gol», dijo antes de ensalzar al Zaragoza y a Cristian. «Es un gran equipo y tiene un gran portero», dijo.