Pocas palabras de consuelo encontró el entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, después de que su equipo cayese derrotado ante el Elche y dijera adiós al sueño del ascenso esta temporada. Tristeza, desolación, abatimiento... Estos sentimientos podían hallarse tras la puerta del vestuario. «Es lo que ocurre cuando tienes tantas ilusiones puestas en un proyecto y se te escapa en unos segundos. El vestuario está invadido por el dolor y la tristeza porque no hemos podido dejar contenta a la afición. Hace 14 meses que empezamos, ellos nos han acompañado y no hemos tenido el final feliz que esperábamos», radiografió el técnico zaragozano.

El camino finalizó este domingo, en una temporada interminable que ha dejado a la plantilla exhausta y ni siquiera ha podido acabar con todos aquellos que empezaron en el mes de julio. «Es insoportable sufrir tantas desgracias, para cualquier equipo del mundo no poder contar en los momentos decisivos con jugadores tan diferenciales como lo son Dwamena, Puado, Suárez... Hemos hecho cosas buenas durante el partido y el fútbol ha sido de nuevo injusto con el equipo que ha intentado buscar la victoria. La conclusión es que en 180 minutos no hemos sido capaces de meter un gol y esto resume toda la eliminatoria», valoró el preparador.

Sin duda el Real Zaragoza lo intentó con todas las armas que tuvo a su alcance, y por momentos, pareció que el pase era suyo. A falta de diez minutos para el final, Nino rompió todas las esperanzas blanquillas. «Ha sido un partido de 180 minutos. Creo que hemos sido muy superiores en todo menos en el gol, que es esencial. En una acción aislada, nuestra defensa no ha podido reaccionar y Nino ha hecho el 0-1 que ponía el partido muy cuesta arriba», sentenció el técnico.

Previamente, en las botas de Linares, Kagawa y Ros pudo estar el pase, pero ninguno de ellos tuvo suerte de cara al gol. «Hemos disfrutado de seis o siete ocasiones y hemos sido incapaces, así es imposible clasificarse. Una vez más, el fútbol ha sido cruel con nosotros, Hemos dado dos postes, dos delante del portero… y con una nueva oportunidad de penalti, y siguiendo la trayectoria de esta temporada, hemos desaprovechado la ocasión. Si no metes ninguna a lo largo de los 180 minutos, estas determinado a no pasar", afirmó.

El técnico aragonés prefirió no hablar de su futuro en el banquillo zaragocista, ya que la herida de la derrota todavía estaba muy presente. «No es el momento de hablar de mí, bastante dolor y tristeza tengo dentro. He visto las imágenes de los jugadores abatidos al término del partido, y aún era peor en la intimidad del vestuario», indicó el zaragozano.

Mucho sufrimiento conlleva la caída de este Real Zaragoza esta temporada en la que, desde el inicio pareció que la había mirado un tuerto. «Desilusión en las caras por todo lo que conlleva una derrota y la consecuencia de alimentar un sueño tan largo», lamentó el técnico aragonés, a la vez que levantó el ánimo y el escudo de un equipo por encima de la categoría en la que ha competido durante estos años y deberá hacerlo de nuevo la próxima temporada. «Nunca nos hemos rendido y la afición se merece que el próximo año volvamos a intentarlo de nuevo», concluyó.

ROS ABATIDO // El mediocentro del Real Zaragoza, Javi Ros, lamentó decir adiós a la temporada y al ascenso. «Es un día difícil, nos volvemos a quedar fuera una vez más. Ha sido un año muy complicado, nos intentamos reponer pero no ha sido suficiente. Pedir disculpas a la afición, nos levantaremos para intentarlo el año que viene», indicó Ros, que pudo meter al equipo en el encuentro con el penalti. «Pensé que se movería y me ganó la partida con mucha personalidad», añadió.