Quizá también por los efectos de la gripe o por el frío del entrenamiento a Víctor Fernández no se le vio con la energía habitual esta tarde ni con la convicción en el triunfo que otras veces exhibe, aunque sí dejó claro el deseo por sumar la primera victoria del año ante el Sporting este martes en La Romareda (21.00 horas). «Nuestro objetivo es ganar y hay que arrancar el nuevo año con fuerza, ya que es de grandes expectativas e ilusiones, con la convicción de que tenemos que luchar por nuestro sueño y eso se logra ganando ya el primer partido en casa para hacernos fuertes ante nuestros aficionados. Hay alicientes más que suficientes ante un rival del potencial del Sporting para dar nuestra mejor versión», aseguró el entrenador.

El partido llega tras un aplazamiento de cuatro días por la epidemia de gripe del rival y «no nos ha gustado que se haya suspendido, pero tampoco a nuestro oponente, con dos viajes a Zaragoza de 1.200 kilómetros cada uno. Es una situación que no resulta cómoda para ninguno», dijo Víctor, que remarcó que el equipo «llega en buenas condiciones».

En ellas arriba también Luis Suárez, su gran referencia en ataque, que habría sido baja el viernes por una contractura en el muslo y que este martes será de la partida. «Lo he visto bien. Ha hecho un entrenamiento con normalidad, no tiene molestias y está con muchas posibilidades de jugar». También las tienen todas Cristian, Vigaray y Atienza, que regresarán al once tras superar sus respectivas lesiones. «Que el partido se haya aplazado estos días les beneficia para tener más seguridad y más base, pero el interrogante es que el ritmo de competición se adquiere jugando». Con esas tres novedades seguras en la portería y en la zaga, Víctor vaticinó algunas más. «Puede haber alguna modificación arriba», aseveró con respecto al derbi.

El Sporting llega con nuevo entrenador, Djukic, lo que «es otro estímulo, pero no espero grandes sorpresas en el dibujo táctico y no va a haber grandes cambios más allá de alguno por el gusto del técnico. En la ida nos pasaron por encima, tienen buenos jugadores con creatividad por dentro como Manu García, explosividad con Djurdjevic o Aitor y oficio con Mariño, Babin o Javi Fuego, pero lo más importante es lo que hagamos nosotros, en el trabajo de presión y en estar activos para seguir en la buena dinámica de juego y resultados», reseñó.

Aquel 4-0 en Gijón a finales de octubre supuso tocar fondo este curso y fue «un partido complicado al que llegamos con muchos percances y el arranque fue nefasto, pero cada encuentro es diferente. Llegamos bien y con la convicción de lo que hay que hacer para ganar», aseveró el técnico zaragocista, que espera, como siempre, el máximo apoyo de la grada en un horario nocturno y con bajas temperaturas: «Parece que se suaviza algo el frío de estos días, pero el calor es el juego, el reclamo para que acudan, nos protejan, nos ayuden y nos empujen hacia el triunfo. Nuestra obligación es dar el máximo para que los aficionados se vayan satisfechos a casa al ver a un equipo entregado y ojalá les podamos brindar el primer triunfo del 2020».

Por último, con la salida de Pombo ya cerrada, las de Papu y Bikoro próximas y el inminente fichaje de André Pereira, Víctor no quiso hablar mucho del mercado de enero: «En tiempo y en forma se están dando los pasos adecuados para la configuración de la plantilla en las entradas y en las salidas. Estoy contento, aunque esto no ha hecho más que comenzar, pero tampoco es algo que me preocupe especialmente».