En Víctor Fernández pesaba más en la balanza la victoria y la forma de conseguirla que la lesión de Cristian y la sanción de Luis Suárez, un calvario de problemas que no cesa, pero al final la parte de las ausencias también tiene su importancia en la cabeza del técnico.

El preparador aragonés reconoció el buen encuentro realizado por su equipo. Recordó que «veníamos de una inercia negativa de tres partidos y de jugar muy mal en Gijón», pero ante Las Palmas fue «todo lo contrario». Aseguró que «hemos jugado muy, muy, muy bien y sufrido una transformación brutal», un buen choque cimentado en que «hemos sido muy solidarios en el esfuerzo, con posesiones largas, y hemos sido verticales». Por ello, «solo tengo palabras de elogio y estoy orgulloso de mis jugadores», dijo Víctor.

De todos modos, hay un sabor agridulce: «Nuestra realidad es muy difícil. Habrá quien busque rendija para criticar y tirarse del barco, pero nuestra realidad es muy complicada. Perdemos tres semanas a Cristian, perdemos a Suárez… Es un maltrato constante difícil de soportar», subrayó.

Por último, sobre James dijo que «es el primer día en el que se ha acercado a su nivel», elogió también la actuación de Luis Suárez y se mostró satisfecho con la pareja de centrales formada por Guitián y Clemente, si bien sobre el canterano resaltó que «es un proyecto de jugador», por lo que es mejor «que no le metamos presión de algo que no puede dar todavía».

Pepe Mel y los errores

Por su parte, Pepe Mel, entrenador de Las Palmas, afirmó tras perder ante el Real Zaragoza que «nos sacó del partido un error infantil en el primer gol» y también se refirió a la mala racha que lleva el equipo canario: «La cabeza genera muchas cosas y estamos en una dinámica en la que todo nos sale al revés. Han sido demasiados errores grupales e individuales para jugar ante un equipo como el Real Zaragoza. Hemos perdido frescura y tenemos que volver a encontrarla», comentó.