Víctor Fernández vive desde el banquillo del Zaragoza el 25 aniversario de un título conseguido en el Parque de los Príncipes de París que encumbró al equipo a su mayor momento de gloria y también a él a nivel personal. En una amplia entrevista que publicará EL PERIÓDICO DE ARAGÓN este domingo 10 de mayo, cuando la efeméride alcanza el cuarto de siglo, el técnico admite que la Recopa “a nivel personal representó todo, el triunfo de todo Aragón. Supuso tocar el cielo a todos los niveles, fundamentalmente a nivel futbolístico”, sentencia Víctor, que analiza en esa entrevista el proceso que llevó a la consecución de ese título, el más importante en la historia zaragocista. “Fue un regalo de Dios el poder recorrer ese camino, que tuvo también sus momentos de dificultad y otros de brillantez y que tuvo ese broche final en un escenario idílico como el Parque de los Príncipes, en el último suspiro con ese gol de Nayim casi desde el medio del campo. Todo aquello engrandeció la leyenda”

También se detiene en ese tanto de 'Gigi', en los últimos instantes de la prórroga ante el Arsenal, que ya ha quedado para el recuerdo imborrable, no solo del zaragocismo, sino de todo el fútbol mundial. “El destino le reservaba ese espacio para los dioses, para la gloria, por meter el gol, por cómo lo metió y desde donde y desde qué posición. Se juntaron muchas cosas. Viví ese gol como una explosión máxima de júbilo, era la plenitud, ya nada más se podía alcanzar”, asegura Víctor, ahora centrado en que la crisis del coronavirus remita y pueda permitir acabar el campeonato, con el Zaragoza segundo a falta de 11 jornadas. “Mi cabeza y mi corazón me llevan a vivir los días actuales con una responsabilidad que comparativamente es mayor a la de aquel momento de la Recopa. Tenemos ganas de que la situación social que estamos viviendo termine bien y a nivel futbolístico para nosotros con el ascenso”.