Ha sido claro y contundente esta mañana Víctor Fernández con respecto a la salida de algún jugador importante, en particular de James Igbekeme, sobre el que se le ha preguntado directamente. “Si quieres vender pones precio a un jugador y empiezas a negociar, pero este no va a ser el caso. No va a salir nadie que no sea por la cláusula”, aseguró el entrenador zaragocista, que aún redundó más en ese discurso para dejar claro que no contempla el adiós de un futbolista que tiene 10 millones de cláusula y que es imprescindible para el entrenador en un cierre del mercado que llega el 2 de septiembre. “Estoy tranquilo, porque sé que no se va a ir nadie de los que yo quiero que se queden y eso es muy importante. No se va a ir nadie de los que yo quiero que se queden para pelear por el sueño de todo el zaragocismo. Es lo que está hablado y comentado”, sentenció.

James percibe un salario de los más bajos de la plantilla y aún no se han iniciado conversaciones para su renovación. El club siempre ha tenido su traspaso en perspectiva, con una cifra a partir de los 5 millones, pero es verdad que la venta de Biel al Copenhague ha aliviado mucho la situación y la fortaleza para retener a James es mayor: “Hay que hablar claro. Cualquier club que no quiere vender aplica la cláusula, a la que se puede acoger un jugador y ante eso un club no tiene nada que decir. Si viene un equipo y paga la cláusula de Igbekeme o de Nieto o del que sea no hay que lamentarse, solo darle las gracias por los servicios prestados y por haber puesto más dinero en nuestra tesorería. Esa es la postura de uno que no quiere vender”, aseguró. Por James han llegado ofertas de clubs que han rondado los tres millones y los equipos más interesados han sido el Leganés y el Alavés, aunque también ha estado en el punto de mira de Osasuna, Granada, Getafe o Villarreal.

Víctor quiere rematar la plantilla con dos refuerzos, uno de ellos más prioritario que otro, un segundo punta que el técnico desea que sea el exzaragocista Sergio García. El otro, si los números cuadran, sería un centrocampista físico, una petición que ahora está en segundo lugar. “Llegamos al final del mercado con calma y con prudencia. Son gestiones difíciles, jugadores muy concretos los que buscamos. Necesitaremos cerrar la plantilla con un par de futbolistas en una situación óptima para equilibrar el aspecto económico con las posibilidades deportivas y con lo que ofrece el mercado.. Hay que cerrar la plantilla en entradas y salidas, culminar todo. Ese tipo de actuación última en estos días te va a aumentar las posibilidades de tener más capacidad para luchar por los objetivos. Podrían aumentar nuestros márgenes de alcanzar las metas cerrando de una manera muy adecuada la plantilla”, reseñó el entrenador zaragocista, que añadió: “El cierre de la plantilla es difícil. Tengo confianza en que todo se va a resolver porque aún necesitamos ese impulso hacia delante”

En las salidas, el club tiene como prioridad la de Pombo, más allá de que Víctor no vería con malos ojos la de Linares o la de Bikoro, aunque al final todo apunta a que van a seguir. El técnico espera que con Pombo se dé una salida que se ha demorado todo el verano, pero no cerró ninguna puerta. “Nunca dije que jamás vestirá la camiseta del Zaragoza y he tenido una actitud con él de respeto. Jorge no puede tener reproche hacia el club o el entrenador. Aquí se han tomado unas decisiones que pasaban por otro tipo de jugadores y al llegar el 2 de septiembre ya veremos. Creo que se llegará a una solución y aparecerá algún equipo, porque Pombo es un buen jugador. La única verdad es que tiene contrato hasta 30 de junio del 2020 y todo lo demás es rumorología. Vamos a ver qué ocurre si sucede lo que no deseamos es propiedad del Zaragoza y está inscrito”, dijo el técnico.

Además, Víctor ahondó en los motivos en los que sustentar la salida del mediapunta: “El prioritario es el futbolístico, pero hay más. Está si quieres jugar de otra manera y puedes alcanzar a otro tipo de delanteros. Y luego la cuestión económica. Hicimos un planteamiento que al final no resultó porque me sacaron a Pep Biel. Creía que con Soro, Verdasca, Álex Muñoz y Pombo era suficiente para cubrir unas necesidades que no conocía que eran de esa envergadura. Creíamos que era un jugador con valor en el mercado, al que podíamos sustituir con jugadores con otra actitud, en otras condiciones económicas y lográbamos resolver esa necesidad de tesorería”.