Para Julián Delmás, no hay duda: «Es cierto que el equipo ha cambiado, que parece otro. Estamos con mucha confianza, sacando los partidos adelante y esperamos que siga esta racha». Lo decía ayer el lateral derecho del Real Zaragoza, interrogado por la transformación de los blanquillos en dos partidos. De la oscuridad en puestos de descenso a mirar a los ojos al próximo rival del domingo en La Romareda (18.00), nada menos que un Málaga diseñado para subir, cuarto ahora mismo en la tabla. Un par de encuentros han pasado -precisamente, desde que Víctor Fernández regresó al club- que se han saldado con sendas victorias; en casa y fuera. Al explicarlo, una palabra destacó por en el vocabulario del defensor: confianza.

Ahí está la clave del cambio, según Delmás: «esa confianza que ha dado Víctor al equipo en todos los aspectos, en sacar el mayor rendimiento de los futbolistas, creo que ha sido la mejor forma para sacar los resultados». Buenas palabras del canterano hacia su entrenador que se complementan con la parte sentimental, como pone de manifiesto que juzgue como algo «bonito» que ahora sea él quien se encargue de dirigir la escuadra. «Ha venido con mucha ilusión, nos ha dado mucha confianza y el equipo lo está notando», reiteró.

Sobre el mismo concepto giró su respuesta acerca del próximo partido, en el que llega el Málaga tras caer por 3-0 en Reus. Para él, «no tienen que estar preocupados ninguno de los dos equipos», ni los albicelestes por enfrentarse fuera a un Zaragoza en pleno despegue, ni este por encontrarse enfrente a uno de los candidatos claros al ascenso, quizás herido por la derrota. «Cada uno con sus ideas va a salir a ganar. Va a ser un partido muy bonito, entre dos grandes equipos, y esperemos sacar la victoria», concretó. Para ello, deseó el lleno de La Romareda y el aliento de la afición: «Es muy importante para nosotros que esté la gente con el equipo y apoyando los 90 minutos, para el equipo rival es muy complicado jugar así», explicó.

Un duelo, el del domingo, que afronta Delmás después de ganar protagonismo últimamente en la banda derecha, carril donde también ha jugado Zapater con Víctor Fernández en el banquillo y en el que se desempeña Benito, que regresa de su lesión, aunque ya estuvo en la caseta de El Molinón el sábado. «Competencia está claro que hay y eso es bueno para el equipo, te hace estar alerta. Siempre hay que dar el máximo», afirmó sobre esta situación, a la vez que se mostró «contento por haber ayudado» en los dos últimos partidos.

Por último, se refirió a uno de los principales debes del Zaragoza actual, los goles encajados. Sobre este aspecto, indicó que trabajan en ello y destacó su importancia en la categoría: «En la Segunda División está claro que, si dejas la portería a cero, tienes muchas opciones de sumar tres puntos».