El entrenamiento a puerta abierta en La Romareda tuvo un espectador de lujo en Víctor Rodríguez, exjugador zaragocista y ahora sin equipo tras no aceptar la renovación con los Seattle Sounders de la MLS por su deseo de volver a jugar en España. “He venido a visitar a los amigos, que dejé muchos aquí, en especial a Belsué, pero también al resto de la gente del club, a los fisios, a los de prensa…”, asegura el futbolista catalán, que estuvo dos años en el Zaragoza, en Primera (12-13) y en Segunda (13-14). “Me apetecía volver a La Romareda, donde cumplí mi sueño de jugar en Primera. Estar aquí con mi hija pues lo hace más especial y, además, poder recibir el cariño de la gente como ha ocurrido. Ha sido una visita entrañable”, añade.

Acompañado por su hija pequeña, Víctor no se perdió el partidillo ni el resto del entrenamiento y, al final, esos zaragocistas que se le acercaron tras reconocerle no dudaron en pedirle su regreso, ahora que está sin equipo. “Ha habido aficionados que me han dicho que volviera, mostrándome ese cariño, el mismo que yo a ellos. Pero más allá de esa visita especial no hay nada. Mi futuro ya veremos qué depara. Siempre he dicho y mantengo que el Zaragoza va a estar presente en mí por todo lo que me dio”. El futbolista, de 30 años, ha pasado estos dos últimos meses con su familia y ahora está a la espera de encontrar destino. Ha sido tanteado por equipos de Primera, como el Getafe o el Espanyol, y sobre todo por Las Palmas, en Segunda, pero aún no hay una decisión. Su prioridad es jugar en España, aunque no descarta acabar en otro país europeo. “Vamos a ver este mercado invernal, qué oportunidades puedo tener y los pros y contras de las ofertas”.

Mientras tanto Víctor, que jugó también en el Elche, en el Sporting y en el Getafe, aunque solo lo hizo con el Zaragoza en Segunda, pasó una mañana agradable y por la tarde emprendió viaje de regreso a Barcelona, a Sant Quirze del Vallés, ratificando con su paso que la afición sigue siendo un bastión de este club. “He podido comprobar de primera mano que ese cariño de la gente hacia el equipo sigue muy vivo. Es el baluarte más importante que tiene este club, lo que le hace aún más grande. Es una gozada ver una cosa así, un entreno con 5.000 espectadores, es un lujo”, sentencia.

Y esa afición tan fiel se merece un Zaragoza en la élite de nuevo, algo que el jugador catalán ve factible en esta temporada: “Es francamente buena la primera vuelta que han hecho, a mí el equipo me gusta, propone siempre, y eso es difícil verlo en Segunda. Y los resultados, pese a la derrota ante el Huesca antes del parón, demuestran una buena línea. Ojalá puedan seguir así y retornar a Primera, que es su sitio por historia y afición”.