La buena temporada de Juanjo Narváez en el Real Zaragoza ya le colocó en enero en el punto de mira de varios equipos de Primera y el Elche hizo una propuesta de dos millones por el futbolista, que fue rechazada. El club ilicitano, si sigue en la élite, va a ser con seguridad uno de los equipos que intente su fichaje en el verano, lo mismo que el Eibar, aunque también anda en la lucha por salvarse, mientras que el Espanyol si sube apostará por el futbolista, que ha cambiado de agencia de representación, la cuarta distinta desde que llegó a España en el 2012. Y es que ha fichado por Wasserman, un gigante del marketing en Estados Unidos y que ha desembarcado con fuerza en Europa en los últimos años para convertirse en una de las agencias más fuertes del continente.

Narváez pertenecía a Promoesport, donde acaba de llegar el exdirector deportivo Lalo Arantegui, como director del departamento de Nuevos Proyectos, aunque curiosamente fue el que lo fichó para el Zaragoza, y ese cambio de agencia llega en un momento decisivo, porque su salida este verano es una posibilidad latente. De hecho, lo que manejan los clubs que quieren al ariete cafetero es que por tres millones podría dejar el Zaragoza, donde tiene contrato hasta el 2023.

El punta colombiano, con sus ocho goles y siendo el 'pichichi' del equipo, es ahora mismo el futbolista con más cartel del Zaragoza junto a Francés, al que tampoco le van a faltar ofertas este verano. En la actual situación de la entidad, si no hay cambios y una entrada de capital ajeno a la actual propiedad, los traspasos de jugadores van a ser ineludibles este verano en un escenario de permanencia en la categoría de plata, ya que resulta obvio que la salida de futbolistas sería mucho mayor en caso de descenso. El jugador de Pasto se siente a gusto en el club y en la ciudad, pero no es menos cierto que desea volver a Primera, donde ya militó en el Betis en la 17-18, y que la puerta a su adiós en verano si llega una oferta significativa se abriría, aunque en todo caso el Zaragoza tiene la sartén por el mango porque su cláusula en Segunda es de 8 millones, que suben a 20 en Primera, y cuenta con contrato hasta el 2023.

Wasserman está aumentando su cartera de clientes en el fútbol europeo a pasos agigantados. Fede Valverde, Van Dijk, Vardy, Grimaldo o Henderson son algunos de sus representados y en el Zaragoza se hizo el curso pasado con James Igbekeme y con Luis Suárez, que regresó de su cesión al Watford para ser traspasado al Granada por unos 7 millones por el 50% del pase y hasta 15 si el club nazarí lo compra en su totalidad. El rendimiento de Narváez no está siendo tan excelso como el de su compatriota, pero sí está ofreciendo una buena temporada, demostrando que tiene gol y capacidad en ataque y que su sitio puede estar en la élite. Es el único jugador zaragocista que ha participado en las 29 jornadas, siendo titular en 28 de ellas.

"Me centro en el Zaragoza"

“Lo que pueda suceder en un futuro conmigo pasa a un segundo plano, simplemente me centro en el Zaragoza, es en lo único que pienso. Quiero rendir al 150% para conseguir el objetivo de aquí al final de año y luego pensaremos en otro objetivo con el club, que en lo único que podemos pensar es en ascender el año que viene”, ratificó este viernes en rueda de prensa Narváez, demostrando ese compromiso con la entidad, pero también es verdad que en su cabeza está el jugar en Primera y que la oferta de enero para irse al Elche le seducía, pero el club se negó en rotundo a cualquier negociación al ser un futbolista clave en el equipo y para lograr la permanencia.

Pero el escenario en verano cambia. Narváez, cuya ficha ronda los 300.000 euros en esta primera temporada, con bonus en función de partidos y goles y ese salario se incrementa en las dos siguientes, se desvinculó del Betis en septiembre del 2020 para firmar por el Zaragoza, pero el club bético conserva un 20% de sus derechos económicos, además de que también había fijada una cantidad de 400.000 euros si subía con el Zaragoza, algo que esta temporada no va a suceder.

Narváez, de 26 años cumplidos en febrero, llegó a España desde el Deportivo Pasto, el club de su ciudad natal en Colombia para desembarcar en los juveniles del Real Madrid en el 2012. El Betis lo fichó en enero del 2016 para su filial y al curso siguiente debutó en la élite de verdiblanco con Quique Setién, con hasta siete partidos en la 17-18, aunque esa temporada la acabó en el Córdoba, en Segunda. Después, fue cedido al Almería y a Las Palmas, que también lo quiso este verano pasado tras anotar siete tantos en el conjunto canario, cifra que ya ha superado esta campaña como blanquillo, pero la oferta del Zaragoza fue mejor y se hizo con el futbolista.