Después de ocho días de descanso debido a las vacaciones navideñas, los jugadores del Real Zaragoza retomaron ayer los entrenamientos en una sesión de apenas una hora y media en la que prevaleció el trabajo físico sobre los ejercicios con balón, y que contó con las ausencias de Willian José y del guardameta Bono, ambos por diferentes problemas con sus vuelos de regreso, además de la ya consabida de Rubén González, que representó al Real Zaragoza en el partido benéfico en la lucha contra el ébola del Champions for Life celebrado en Madrid.

La más significativa de las ausencias fue la de Willian José, que tras pasar sus días de descanso con su familia en Brasil, su país natal, debía volver ayer a Zaragoza, pero no pudo llegar al entrenamiento programado para las 17.00 horas debido a problemas burocráticos en el aeropuerto. El brasileño, que avisó de su retraso al club, permanece en el aeropuerto de Madrid a la espera de resolver el problema burocrático que no le ha permitido llegar a tiempo a Zaragoza y de donde se marchó tras finalizar el último partido frente al Mirandés en Anduva. Se espera que pueda incorporarse al grupo lo antes posible para preparar el importante partido del domingo ante el Valladolid.

Por otro lado, otra de las ausencias que no se esperaban para la primera sesión programada por Ranko Popovic era la del portero internacional Bono, que ya se encuentra en Zaragoza pero que ayer llegó tarde al entrenamiento después de tener retrasos en el vuelo que le traía desde Marruecos y no poder compaginar su viaje en AVE hasta la capital aragonesa para llegar en hora al ensayo. El exportero del filial del Atlético de Madrid había pasado sus vacaciones en su país, Marruecos, y tras llegar a la capital aragonesa se ejercitó en solitario. Además de estas ausencias, también faltó al entrenamiento el defensa Rubén, ya recuperado de sus molestias musculares tras varios partidos de baja, pero que se encontraba en el Champions for Life celebrado en Madrid.