Alberto Zapater calificó ayer de «lamentable» el hecho de que el Real Zaragoza haya contado ya esta temporada con tres entrenadores en el banquillo. «No es una cosa agradable. Yo solo puedo darle las gracias a Raúl Agné porque me ha ayudado a mejorar en cosas que yo no esperaba. Está muy claro que los jugadores somos los culpables de todo esto y los que tenemos que salir de donde nos hemos metido. Ahora cada partido es una final. La cuestión no es ganar cuatro o cinco partidos sino ir día a día y llegar lo mejor posible a cada partido, a la final de cada semana», dijo el capitán zaragocista.

Además, Zapater añadió: «Los que jugamos somos los futbolistas y si ya vamos por el tercer entrenador por algo será. La situación es culpa de los que jugamos y más yo que soy de los que más juega. Creo que hemos merecido más, pero la realidad es que estamos donde estamos y tenemos que asumirlo».

El Zaragoza, tras la derrota sufrida en el estadio de La Romareda ante el Sevilla Atlético, se ha colocado a solo cuatro puntos de la zona de descenso. «Es una situación de máxima urgencia y todos sabemos lo que se juega esta ciudad y este club. Ahora jugamos también con esa presión en un club que la presión ya viene de serie. Está claro que vamos a tener que apretar más porque con lo que hemos hecho hasta ahora no nos da, aunque creo que tenemos menos puntos de los que merecemos. El partido ante el Sevilla Atlético es el fiel reflejo de lo que nos está pasando. Por eso todos tenemos que dar un plus más. En Elche tenemos ya una final y tenemos que tratar de ganar allí», comentó Zapater.

UN ÍDOLO DESDE LA JUVENTUD / El jugador aragonés reconoció que siempre había sentido admiración por la figura de César Láinez. «Para mí fue un ídolo cuando era yo infantil, cadete y juvenil, pero igual que cuando fue compañero mío y lo ha sido ahora cuando ya no era jugador. No hay que decir nada sobre lo que significa para él llevar al primer equipo del Real Zaragoza. La responsabilidad que tiene es la misma que tenemos todos los jugadores, que es sacar esto adelante», afirmó Alberto Zapater.

El capitán zaragocista no quiso dar muchos detalles sobre el mensaje que había hecho llegar Láinez al vestuario. «Nos ha pedido actitud, aunque cree que no ha visto falta de ella en los partidos que ha podido ver. Pero también que hay que dar más, porque con lo que hemos hecho hasta ahora no nos llega para estar en una mejor situación. Yo no veo al equipo ni apagado ni con falta de personalidad. Creo que tenemos un buen grupo», explicó Alberto Zapater.

César Láinez vivió un descenso a Segunda División con el Real Zaragoza como jugador y comentó en el vestuario como era una experiencia de ese tipo. «Es una cosa sobre las que también nos ha hablado. Él ha vivido una situación parecida, un descenso, y sabe cómo piensa un futbolista y cómo puede estar la cabeza de cada uno de nosotros, Eso es positivo a la hora de que pueda ayudar a un futbolista en nuestra situación», dijo Zapater.

El nuevo entrenador del Real Zaragoza ya ha dicho que a Alberto Zapater y a Rubén Gracia Cani les iba a exigir todavía un poco más a la hora de intentar reflotar al equipo. «Uno siempre puede dar más y seguramente tiene razón. Además siempre he sido muy exigente conmigo mismo», afirmó el capitán. Además, Zapater y Cani siempre han tenido una relación muy cordial con César Láinez y aseguraba que eso también le obliga a tratar de esforzarse al máximo. «Siempre le he tenido mucho respeto, incluso como amigo, y eso aún nos responsabiliza más a la hora de intentar sacar esto adelante. Al míster hay que agradecerle que haya aceptado el puesto, pero todos los jugadores sabemos que para él es la leche poder ser el entrenador del Zaragoza. Al final, independientemente de quién sea. no hay que matar por el entrenador sino por el escudo, que es lo que nos une», dijo.